Batalla en Hollywood para evitar el pirateo de películas

Hollywood no consigue salir de la "batalla de las cintas". Para luchar contra la piratería, los grandes estudios cinematográficos anunciaron a principio de mes que ya no distribuirían copias de las películas que aspiran a presentarse a los grandes premios de este año, incluidos los Oscar. Tras el escándalo desatado por dicha decisión, agravado con la cancelación de la gala de los premios de la Asociación de Críticos de Los Ángeles como medida de protesta, la industria lleva semanas negociando un nuevo acuerdo.

Todos los años, los estudios distribuyen copias (VHS o DVD) de las películas en competición a los jurados de los premios, que se entregan a partir de noviembre y que culminan, con los Oscar, a finales de marzo.

Las asociaciones de críticos y los profesionales de Hollywood temen que una difusión restringida perjudique a las películas extranjeras y a los largometrajes independientes, de menor distribución en EE UU. "Estamos dispuestos a trabajar con los estudios para luchar contra la piratería, pero también esperamos que los comités que nominan a los seleccionados puedan tener acceso a todos los candidatos", aseguró el sindicato de actores estadounidense. La Asociación de Películas de América (MPAA), dirigida por el incombustible Jack Valenti, se preparaba para anunciar una serie de medidas para difundir copias de las películas bajo ciertas condiciones y sólo a los 6.000 miembros de la Academia. Los responsables de los Globos de Oro y de la Academia de Cine británica (que organiza los Bafta ingleses) no sabían ayer si iban a ser incluidos en el trato.

La MPAA quiere que los miembros de la Academia se comprometan a ver las cintas en su casa y no las presten a sus amigos. También esperan grabar códigos de seguridad en cada original para poder detectar la copia matriz en el caso de que se piratee. El acuerdo, por ahora, no incluye a ninguno de los dos grandes sindicatos de directores y actores, que ya tienen preparados sendos comunicados de protesta.