Renta Antigua compra la sede de Basf en el paseo de Gràcia para hacer pisos de lujo

El paseo de Gràcia, en Barcelona, sigue ganando terreno para la vivienda en detrimento de las oficinas. El grupo químico Basf ha vendido su sede en esa calle por una cifra cercana a 60 millones de euros a la inmobiliaria catalana Renta Antigua.

La compañía inmobiliaria ha firmado un preacuerdo por esta cantidad, considerada alta para un edificio de 7.000 metros cuadrados de oficinas, porque sus planes son rehabilitar el inmueble y convertirlo en viviendas de lujo, siguiendo la estela de otros edificios del paseo, donde otros promotores han decidido construir pisos.

Las mismas fuentes del sector inmobiliario explicaron que las dos partes esperan llegar a un acuerdo definitivo en las próximas semanas. El inmueble en cuestión, situado en el número 99 del paseo de Gràcia, había sido puesto a la venta dos veces, en 2002 (entonces la multinacional alemana se echó atrás) y a principios de 2003.

El edificio, que tiene 9 plantas y 7.000 metros cuadrados, atrajo la atención de varias empresas de los sectores financiero y hotelero, y también había estado interesada en él la Generalitat. El inmueble fue la sede central en España de Basf hasta que el grupo la trasladó a Tarragona, y en la actualidad lo ocupa el departamento comercial de Basf y de varias empresas, como Bassell (la sociedad conjunta de Basf y Shell).