El Forum Telecom liga el futuro de la telefonía a la mejora de la vida ciudadana
La feria de Ginebra se vuelve pragmática, frente al optimismo de 1999 - Sin aplicaciones atractivas no habrá desarrollo de la banda ancha ni de los móviles UMTS - Estancada la facturación de la telefonía fija
El foro de Telecom fue el foro del pragmatismo. Ni rastro del optimismo exacerbado de hace cuatro años en esta misma sede ginebrina. El mercado de telecomunicaciones crece, pero hay que centrarse más en las necesidades del consumidor. También ayudará encontrar aplicaciones que fomenten un mayor uso de datos por el móvil y la banda ancha.
El foro cuatrienal de Ginebra puso el énfasis en un crecimiento sostenido del sector de telecomunicaciones, gracias al aumento de los ingresos que proporciona la telefonía móvil. La facturación de la telefonía fija permanecerá estancada.
Los operadores de telefonía móvil son cautos. Arun Sarin, presidente ejecutivo de Vodafone, urgió a los fabricantes de terminales y redes móviles de tercera generación a que resuelvan los problemas de interoperabilidad si quieren que crezca el mercado.
"Es posible el lanzamiento de la red UMTS en septiembre u octubre de 2004 siempre que estemos seguros de que irá mucho mejor que la actual GSM y GPRS", apuntó. Sarin se mostró muy satisfecho con la venta de los dos millones de móviles con cámara integrada que ha hecho su empresa.
Keiji Tachikawa, máximo responsable de NTT DoCoMo, reconoció que en Japón va bajando la facturación de voz de los móviles. Desde el mes pasado hay un millón de usuarios de móviles de tercera generación en Japón, frente a los 83,6 millones del servicio móvil convencional. Tachikawa cree que antes de 2005 no despegará la 3G en Occidente. Tachikawa ve en 2010 un Japón donde los datos por móvil representarán el 80% del tráfico, frente al 20% actual; 570 millones de aparatos móviles de los 120 millones de japoneses.
Solomon Trujillo, el nuevo jefe del operador francés de móviles Orange, puso el énfasis en que los servicios deben mejorar la vida de los usuarios; en que la gestión de los operadores debe basarse en la realidad del mercado, y en que hay que dirigirse a diferentes usuarios y a necesidades concretas.
El desarrollo de la banda ancha fue el otro gran eje del debate planteado en Telecom. El informe de la UIT Nacimiento de la banda ancha señala: "La banda ancha es una mejora incremental; no como el móvil o Internet, que fueron revolucionarias. Ofrece acceso a Internet rápido, conveniente y barato y una plataforma para el desarrollo de servicios de contenido, donde están los ingresos", se puede leer en el informe.
El interés de la banda ancha es que da pie a una nueva concepción de modos de entretenimiento y no sólo que mejora el acceso a Internet. "Tener una línea de banda ancha no es particularmente atractivo; lo importante son los contenidos y aplicaciones que permite (...) La banda ancha llega en un momento en que el acceso al conocimiento se considera la principal fuente de crecimiento económico y social", lo cual hace abrigar grandes esperanzas.
En Europa, el problema es que los operadores nacionales concentran más del 80% del mercado de banda ancha, con escaso interés competitivo. En los últimos años, las inversiones han ido a las licencias de tercera generación mientras que en Asia han construido redes de banda ancha, señala Tim Kelly, responsable de estrategia de la UIT. En Japón o Corea del Sur, la velocidad de transmisión es de varios megabits por segundo hasta el hogar cuando en Europa la velocidad para una conexión básica por el mismo importe mensual es de 256 kbit/s.
El comisario de tecnología de la Comisión Europea, Erkki Liikanen, se mostró muy convencido del desarrollo de la banda ancha como clave del crecimiento de la productividad en Europa.
Teléfono para todos, pero para qué
La utopía del servicio telefónico universal -que cada uno de los 6.000 millones de habitantes del planeta tenga acceso a un teléfono- es posible. El desarrollo de nuevas tecnologías y el coste mucho más reducido del despliegue de la red telefónica incluso en aldeas remotas permite aventurar que en los próximos cinco años se incorporarán 1.000 millones de usuarios. Quizás no habrá agua o comida, pero cada adulto tendrá un teléfono cerca.
Ahora existen 4.000 millones de usuarios, 1.000 millones más que hace cuatro años. En números redondos, un tercio de la humanidad posee un teléfono fijo y uno móvil; otro tercio, o un fijo o un móvil, y el tercio restante no tiene teléfono. El crecimiento reciente se explica por China, que ahora cuenta con 245 millones de abonados al teléfono fijo y la misma cifra al móvil. El aumento futuro provendrá también de China y, especialmente, de la India, con más de 1.000 millones de habitantes y una deficiente red de telecomunicaciones que quiere mejorar.
Con una combinación de redes fijas, móviles e inalámbricas es posible tener comunicados vastos territorios con poca población. El coste de instalación de un teléfono rural es ahora un 90% más económico con las nuevas tecnologías. Por ejemplo, con la tecnología Wimax se puede tener un acceso inalámbrico de banda ancha a 50 kilómetros de distancia gracias a una antena muy focalizada. Desde ahí se pueden conectar por poco dinero teléfonos, cabinas telefónicas, enlaces inalámbricos WiFi u otros enlaces Wimax y cubrir extensas regiones escasamente pobladas.
La cuestión clave es que la humanidad puede estar conectada, pero sin dinero ni saber qué decir. El reto ya no es la instalación de teléfonos, sino su conversión en herramientas de comunicación y desarrollo económico.
Con un teléfono móvil, un vendedor de un mercado rural puede pedir que le traigan más mercancía cuando se le está acabando y no perder dos horas en ir a buscarla y llegar cuando la gente ya se ha ido.
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