Santana lastra el resultado de las firmas del IFA, que perdieron 11 millones

Las 40 empresas en las que el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) participa con más de un 5% de su capital, acumularon unas pérdidas de 10,9 millones de euros en 2002. Estos resultados, desvelados ayer por la agencia de desarrollo autonómica, están muy condicionados por los números rojos de Santana Motor. Sin la compañía de Linares (Jaén), el resultado se habría convertido en 12, 9 millones de beneficio.

El peso de Santana Motor en las cuentas conjuntas de la cartera de empresas del IFA es crucial. La venta de varias de sus líneas originó en 2001 una drástica reducción en las pérdidas de las firmas participadas por la agencia de desarrollo andaluz. El resultado negativo pasó de 41,5 millones en 2000 a 11,6 millones en 2001.

Los datos expuestos ayer por el consejero de Empleo y presidente del IFA, José Antonio Viera, y el director general del organismo, Francisco Mencía, reflejan que las empresas participadas tuvieron el año pasado un comportamiento ligeramente mejor que en 2001, pese a que hubo un repunte en las pérdidas de Santana Motor (de 17 a 23,8 millones).

Los dirigentes del IFA destacaron que, sin Santana Motor, el resultado de la cartera de partidas habría sido positivo (12,9 millones). Y auguraron que este año el resultado conjunto será, al fin, de beneficios, gracias sobre todo al comportamiento previsto en Cetursa, Veiasa, Sadiel, Sacesa, PTA y Cartuja 93. Viera y Mencía expresaron su confianza en que también contribuyan a invertir los números rojos de las empresas públicas del IFA la factoría de Santana Motor en Linares (Jaén), que tendrá un mejor comportamiento en 2003 que en 2002. El IFA intentará en las próximas semanas prorrogar el contrato de Santana con Suzuki hasta 2010.

Menos facturación

La facturación de las empresas participadas por el IFA se elevó el año pasado a 476,2 millones frente a los 516 millones facturados el año anterior, descenso que se apuntó de nuevo en el debe de Santana, por la crisis del sector del automóvil y por el retraso de la salida al mercado del modelo propio Aníbal. De las cuentas de las participadas destaca la positiva evolución del cash-flow (beneficios más amortización), que pasó de un resultado negativo de 20 millones de euros en 2000 a uno positivo de a 8,8 millones en 2002, debido sobre todo a la contribución positiva de Cetursa -empresa que gestiona Sierra Nevada-, lo que, según Mencía, permite entrar en una fase más expansiva. La Junta quiere dar entrada en esta empresa a nuevos socios, una opción que se ha ofrecido a varias cajas de ahorros.

El empleo de esas empresas pasó de 2.871 trabajadores en 2000, a 2.501 en 2001 y a 2.636 en 2002, reducción que el consejero atribuyó a la salida del IFA de once empresas no estratégicas, si bien se prevé un aumento de las plantillas cuando estén a pleno rendimiento las seis firmas en la que entró el IFA el año pasado (espacios tecnológicos en su mayoría).