Menores
He leído la carta firmada por Manuel Ruiz Romero. Es encomiable su preocupación por el tema de los menores no acompañados y dada sus reiteradas alusiones a las políticas de la Junta de Andalucía, y como responsable de la Dirección General de Coordinación de Políticas Migratorias de la Consejería de Gobernación, agradezco me permitan algunas consideraciones.
Es cierto que el espíritu que debe presidir la aplicación del marco legal de Protección al Menor debe hacer primar el interés superior del niño por encima de cualquier otro. Eso y no otra cosa es lo que intentamos hacer con mayor o menor acierto, ya que asumimos, como Junta de Andalucía, la tutela de dicho menor en tanto no se produzcan garantías de retorno a su familia.
En cuanto a las condiciones de primera acogida y su mención a la isla de Las Palomas, es competencia del Estado ese periodo inicial de identificación del menor. Una vez superado, dichos menores pasan a centros de acogida de la Junta para el ejercicio de la tutela. Dichos centros se encuentran en buenas condiciones y cuentan con la debida atención de todo tipo. En estos momentos son 250 los menores acogidos por la Junta en este régimen de tutela, de los que el 92% son marroquíes, y es la Junta, desde su presupuesto quien debe atender el costo de dicha estancia así como su escolarización en centros públicos. Ojalá fuera cierto lo de los miles de millones de la UE o las inexistentes ayudas de la Administración central.
Lo que sí puedo decirle es que en 2002 las actuaciones con menores no acompañados han significado 14.864.625 euros, cifra sufragada totalmente con los presupuestos de la Junta.
Dice, y dice bien, que lo que debe hacerse es firmar acuerdos de cooperación con Marruecos que ayuden a evitar este trasiego traumático de menores. Puedo asegurar que nada desearíamos más desde Andalucía que una buena relación España-Marruecos y que el convenio de inmigración de 2001 comience a aplicarse, pero no es nuestra competencia, aunque sí nuestra insistencia. Asimismo, le significo que por parte de la Junta se ha firmado el Programa de Desarrollo Transfronterizo Andalucía-Marruecos 2003-2006, dirigido hacia la cooperación y que supone una aportación de 48 millones de euros.
Hace mención también a la necesidad de anticiparse a los flujos migratorios y a la lucha contra las mafias extorsionadoras. En ambos casos comparto su preocupación y puedo asegurarle que esa es también nuestra meta y preocupación, porque aunque la competencia en ambos asuntos sea de la Administración central, es en el territorio andaluz, como en otras comunidades, donde repercuten para bien o para mal los efectos de una buena o deficiente gestión.
