Francia sólo aportará a fondos gestionados por órganos multilaterales
París espera garantías de que su contribución no será controlada por las fuerzas ocupantes
La delegación francesa acudirá a la Conferencia de Madrid dispuesta a que se haga una clara distinción entre el dinero controlado por "las potencias ocupantes de Irak", a las que no piensa aportar un solo euro, y el destinado a "la reconstrucción de Irak" a través de "mecanismos multilaterales", los únicos que recibirán fondos franceses, según fuentes solventes consultadas por este periódico.
La delegación de París hará hincapié en que el enderezamiento económico de Irak es el objetivo perseguido por toda la comunidad internacional. Pero eso exige un restablecimiento de la soberanía iraquí, que nadie espera que se trate en la Conferencia de Donantes.
En espera de ese proceso político, hay dos mecanismos financieros que afectan a Irak: el que se alimenta con los fondos del petróleo, controlado por las potencias ocupantes y del que Francia no quiere saber nada, y los fondos controlados por organismos multilaterales, en los que está dispuesta a participar. Francia aporta el 18% de los 200 millones de euros anunciados como ayuda por la Unión Europea, pero también cabe esperar aportaciones a otras organizaciones multilaterales como el Banco Mundial o el Fondo de Ayuda al Desarrollo de Naciones Unidas.
La discusión que los franceses esperan de la reunión de Madrid es el funcionamiento de esos dos grifos de dinero y las garantías de que el sistema será lo suficientemente transparente como para asegurarse de que las potencias ocupantes no pretenderán mezclar los dos. Otra cuestión es el perdón de la deuda iraquí -Francia es el tercer acreedor de Irak, con casi 3.000 millones de euros-, confiada al llamado Club de París y que no está previsto que se discuta en la reunión de Madrid. Pero algunos países, Francia entre ellos, sostendrán que hay que tener muy en cuenta esa deuda a la hora de reclamar dinero para Irak.
Esta información aclara la posición de París respecto a la Conferencia de Madrid, muy parca desde el punto de vista oficial. Una portavoz del Ministerio de Exteriores se limitó ayer a anunciar la designación del cabeza de delegación, el viceministro de Comercio Exterior, François Loos.
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