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Reportaje:

La comida asiática, la nueva seducción del paladar

La proliferación de locales de comida oriental está cambiando los hábitos culinarios de muchos madrileños

Los restaurantes asiáticos están de moda en Madrid: la comida india, vietnamita, japonesa, filipina, china, coreana y tailandesa hacen las delicias de los sabores más exigentes. Los madrileños han comenzado a abrir su paladar y son más atrevidos a la hora de probar nuevos sabores. Ahora, la oferta es mucho más amplia para los distintos comensales. En precios, hay de todo. En fin, la cocina asiática está haciendo fulgor en Madrid con platos más elaborados y abiertos a la especialidad.

La comida japonesa es una de la que más ha crecido en los últimos tres años en Madrid. Según los datos de la embajada de Japón, en Madrid existen ahora 45 restaurantes nipones. Su especialidad es el sushi ( rollitos de arroz envueltos en alga nori). Este producto contiene pescado crudo de atún o de salmón. Es el plato más popular de los de la comida japonesa.

"Ahora la gente prueba más sabores nuevos, es más valiente... Antes casi nadie comía pescado crudo"

Entre los restaurantes típicos japoneses está, por ejemplo, el Yamate, ubicado en Padre Jesús Ordóñez, 12 (Chamartín). Hace tres años que abrió sus puertas en Madrid. Aisén Lin, su dueña, es de origen chino. El restaurante es de ambiente minimalista, con salones privados llamados Tatami en los que se entra descalzo. Los comensales se deben sentar en el suelo y comer como si estuvieran realmente en Japón. "Éste tipo de salones son muy comunes en los restaurantes en Japón", explica Lin. "Ahora la gente está más dispuesta a probar sabores nuevos. Antes nadie quería pescado crudo; la gente es más valiente", agrega Lin.

En los salones privados Tatami comía el pasado jueves un grupo de amigos. Elena y Alfredo son asiduos comensales del sushi. E invitaron a otros amigos para que probaran la comida japonesa. A Pepo y Verónica se les veía escépticos e incrédulos. La camarera les explica los platos de la carta y cómo utilizar los palillos. Todos acuerdan que van a pedir sushi.

-"Eso está muy rico, pero les recomiendo que lo acompañen con salsa de soja, así es más sabroso...", sugiere la camarera. Y si pueden mezclarlo con wasabi, que le da un sabor más fuerte, les quedará mejor", añade.

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-"Ésto sabe asqueroso", dice Pepo. "El pescado crudo me da grima".

-"No seas tonto, el sushi te va a gustar", tercia Elena. "La primera vez que yo lo probé, tampoco me gustó", enfatiza.

Miguel Ángel García es uno de los socios del local. Es franco-español y tiene gran experiencia en hostelería. Llegó en 1996 a Madrid para ser el encargado del conocido restaurante chino Tse- Yang, ubicado en el patio interior del Hotel Villa Magna. "En esa época, la gente pensaba que estábamos locos por abrir un chino con precios tan altos", explica García. Además, García es socio de otros dos restaurantes asiáticos en Madrid: Café Saigon (Vietnamita) y Le Dragón (Chino). "La mentalidad madrileña ha ido evolucionando", opina García. "Las nuevas generaciones viajan más, conocen cosas nuevas y quieren probar sabores diferentes", añade. García señala que la base de su oferta culinaria está adaptada a paladares europeos, "que son menos violentos". "La gente se tiene que ir adaptando poco a poco, ya que, apunta, "si les damos serpientes, obviamente nadie se la come".

El precio de la comida asiática es variado. El restaurante Tei, ubicado en C/ Ayala, 46 (Salamanca), mezcla los más variados sabores de Asia. Su dueña, Mei Rin, de origen honkonesa, opina: "En Madrid la gente viene a estos sitios asiáticos porque están de moda. Las personas que vienen a Tei piden sushi, principalmente", explica. Indio es el restaurante Annapurna, ubicado en C/ Zurbano, 5 (Chamberí). Lleva 18 años en Madrid, es uno de los indios más antiguos de la ciudad. Su plato más vendido es el Jeenga, curri de langostinos con semillas de mostaza, acompañado con salsa de tamarindo. "El peligro que tiene la cocina india es que la gente no la conoce. Cuando se viene por primera vez, los clientes se tienen que poner en las manos del maitre", aclara Gonzalo de la Torriente encargado del local.

El restaurante chino House of Ming es el padre de estos locales en Madrid. Está ubicado desde 1965 en el Paseo de la Castellana, 74 (Chamartín). Pepe Valero es el encargado. "La gente conoce cada vez más la comida asiática", sostiene.La comida tailandesa también está de moda. David hanes, dueño de dos restaurantes tailandeses asegura que la base de esta comida está en la leche de coco, y en su aromático sabor. Hanes ha abierto dos restaurantes de comida Thai, como se les conoce. El Siam, C/ San Bernardino, 6 (Plaza España, y Bangkok, C/ Arenal, 15 (Ópera)

Todos estos restaurantes están cambiando progresivamente el paladar de los madrileños: del tradicional rollito de primavera al elaborado sushi.

El reparto de 'sushi', a domicilio

La comida asiática están introduciéndose en los hogares madrileños. No sólo se pueden pedir estos platos en los restaurantes para llevarlos a casa, también cabe pedirla por teléfono. El servicio a domicilio de Sushi Ya! lleva cuatro años repartiendo sushi, que son rollitos de arroz envueltos en nori -un tipo de alga-. A éstos se les rellena de pescado crudo, ya sea salmón o atún. Y se acompaña con salsa de soja y wasabi, condimento verde picante y jenjibre.

"El sushi no está tan extendido como la pizza, pero cada vez es más la gente que desea pedir comida sana", explica Fabián Montero, dueño de Sushi Ya!, quien agrega: "Lo curioso del sushi, es la combinación mágica del pescado con salsas y jenjibre. Es una combinación muy sabia y curiosa", cuenta.

Cuando comenzó con el negocio, en el año 1999, fue bastante innovador. "Teníamos un poco de temor, porque la gente en España, es esa época, no conocía mucho la comida japonesa. Pero, con los años nos ha ido mejor de lo que esperábamos", explica Montero. Los encargos de comida en Sushi Ya! cuestan un promedio de 11 y 15 euros. Y es que la comida japonesa es cara, puesto que mucho de los ingredientes tienen que importarlos de Japón.

Fabián comenzó con la idea de abrir un restaurante japonés, que reparta a domicilio, luego de haber visitado Japón y Estados Unidos -donde es muy habitual pedir sushi a domicilio-. Sólo tuvo que adaptar la comida al gusto madrileño. "Trabajamos con pescados que son más suaves que en Japón. Además, en Madrid hay muy buenos proveedores de materia prima", concluye Fabián.

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