Un aumento salarial cierra el conflicto de Repsol

Los representantes de UGT y CC OO en las subcontratas de Repsol en Puertollano (Ciudad Real) ratificaron ayer el acuerdo alcanzado con las empresas el viernes por la noche para poner fin a la huelga indefinida que han mantenido durante 11 días los 3.500 subcontratados. Los trabajadores, que reclamaban mejoras salariales y mayor seguridad tras el accidente que costó la vida a nueve subcontratados el 14 de agosto, recibirán cuatro euros más al día.

Con este pacto, aplicable desde el 1 de noviembre hasta finales de 2006, la planta petroquímica de Repsol en Puertollano reanudará previsiblemente su actividad el próximo lunes. Tanto sindicatos como empresarios confiaban ayer en que se restablezca la normalidad que quedó suspendida el pasado día 13, cuando Repsol paralizó su actividad.

De momento, las mejoras pactadas no afectan a todas las empresas subcontratistas, sino a las incluidas en la federación empresarial FEPU, que representan a un 85% de los empleados. Existen otras ocho que no lo han firmado, lo que provocó ayer malestar entre los trabajadores.

Los sindicatos aseguran estar negociando para que el acuerdo se aplique al 15% restante y supeditan el cierre del conflicto a que las mejoras afecten a esos empleados. "Tenemos el compromiso de que se va a hacer", señaló el responsable de CC OO en Ciudad Real, Juan Antonio Mata. "Bajo ningún concepto contemplamos la no extensión a todos los trabajadores", indicó a Servimedia Carlos Pedrosa, de UGT. Se espera que la solución se conozca hoy.

Menos de lo exigido

El aumento retributivo es inferior a lo que demandaban los sindicatos, seis euros por hora. Esa cantidad fue la pactada el año pasado en una planta de Cepsa en Algeciras tras la huelga de sus empleados. Mata argumenta que el pacto de Puertollano mejora aquél porque el colectivo beneficiado (todos los trabajadores de la planta, tanto del metal como de la construcción) es más amplio. Los empleados ajenos al complejo recibirán la mitad del incremento, la subida se aplicará todo el año (en lugar de 11 meses) y una falta al puesto de trabajo no supondrá una penalización del 10% del salario, como en el otro acuerdo.

El presidente de los empresarios, Vicente Buendía, cree que el pacto "recoge todas las demandas de los trabajadores" y que supone un ejercicio de responsabilidad.