Europa lanzará a partir de enero un plan de reactivación económica

Europa pondrá en marcha a partir de enero un proyecto de reactivación económica dirigido a consolidar una recuperación que los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince ven incipiente pero frágil. Esta intervención selectiva y urgente será la punta de lanza de la Iniciativa de Crecimiento presentada por la Comisión Europea y avalada por el Consejo Europeo con la condición de que no se realice a costa del Plan de Estabilidad, que busca mantener los déficit públicos de los Estados por debajo del 3% del PIB. "El Pacto de Estabilidad no se toca", dijo Romano Prodi, presidente de la Comisión.

La Comisión presentó a primeros de mes un plan de inversiones en infraestructuras, tecnología e investigación y desarrollo en el que la estrella era una lista de 29 proyectos de infraestructuras clásicas (por tierra, mar y aire) que vertebraran la Unión ampliada e incentivaran mercado, integración y empleo de aquí a 2020. Los líderes de los Quince, en presencia de sus homólogos de los 10 países de la ampliación, apoyaron la idea y se comprometieron a elegir, en la cumbre del 12 y 13 de diciembre en Roma, una lista de proyectos "de puesta en práctica inmediata". Comenzarán a ejecutarse a partir de enero. "En Europa nada es rápido ni inmediato, porque todo estaba parado", apuntó Giulio Tremonti, ministro italiano de Hacienda. Los proyectos serán un ramillete de entre los 29 previstos, susceptibles de tener un efecto rápido sobre la economía y el empleo.

En la financiación del plan, a la que se busca la participación de capital privado, intervendrá el Banco Europeo de Inversiones. El plan de los 29 proyectos está presupuestado en unos 220.000 millones de euros, pero el BEI ya está en condiciones de liberar 50.000 millones hasta 2010, de los que 35.000 se desembolsarán en los próximos cinco años (25.000 para infraestructuras y 10.000 para investigación y desarrollo). Algunos países, como dijo el primer ministro sueco, Goran Persson, creen que tal financiación es insuficiente y enmascara la necesidad de realizar serias reformas estructurales en los mercados de trabajo y en los sistemas de seguridad social.