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El BBVA muestra la pintura española de su colección que avanza hacia la modernidad

El medio centenar de obras que componen la exposición Pintura española en la colección BBVA. Del Romanticismo a la Modernidad, inaugurada ayer en la sala de exposiciones bilbaína de San Nicolás, muestran las innovaciones del ambiente artístico de la época. "Son artistas que rompieron el panorama anquilosado, un poco frío y académico, del XIX", señaló el comisario de la muestra, Alfonso E. Pérez Sánchez. "Las novedades llegaron del margen, de pintores que surgieron en Cataluña, Valencia y el País Vasco".

La exposición arranca por el costumbrismo y el paisajismo románticos. Pérez Sánchez destacó "la libertad de pincel" de unos artistas que impusieron una visión diferente de la realidad natural y añadieron innovaciones técnicas. Las pinturas de Anselmo Guinea y Joaquín Sorolla muestran la importancia de sus años de formación en Roma; los retratos de Raimundo de Madrazo y su hijo Federico Carlos, y el impresionismo de Darío de Regoyos revelan, en contraste, las influencias del ambiente artístico de París.

La pintura luminosa de Sorolla, Mongrell, Martínez Cubells y otros artistas coetáneos es el estilo mejor representado en la exposición. Su contrapunto se encuentra en las obras de Ignacio Zuloaga. El derroche de color vuelve a la muestra en los tres lienzos de Iturrino.

El último tramo cronológico de la exposición se hace eco de las corrientes europeas, con las influencia vanguardistas de las obras de Daniel Vázquez Díaz y Hernando Viñes.

La exposición, que abarca el período entre el Romanticismo y la modernidad, continúa el recorrido histórico por las más de 3.000 obras de los fondos del BBVA, que comenzó con la muestra Del Gótico a la Ilustración, presentada al público hace dos años. La muestra inaugurada ayer en Bilbao, abierta al público hasta el 30 de noviembre, fue vista en Madrid por más de 32.000 personas.

"Las vanguardias están inmediatamente después del punto en el que se cierra esta exposición", concluyó Pérez Sánchez. El gran salto vanguardista de la pintura del siglo XX, también reflejado en los fondos de la institución, será abordado en una tercera exposición.

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Una imagen de la sala de exposiciones de San Nicolás, con <i>Jardines de Monforte</i> (1919), de Santiago Rusiñol en primer término.
Una imagen de la sala de exposiciones de San Nicolás, con Jardines de Monforte (1919), de Santiago Rusiñol en primer término.LUIS ALBERTO GARCÍA

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