París y Berlín defienden el texto de la Constitución europea
El presidente francés, Jacques Chirac, recibió ayer tarde al canciller alemán Gerhard Schröder en el palacio del Elíseo en el marco de una relación continuada, de encuentros semanales, que garantizan la coordinación de las dos capitales respecto a temas de gran actualidad, desde la discusión de la Constitución europea a la posición ante el conflicto iraquí pasando por la realidad económica, una realidad en la que Francia y Alemania aparecen como malos alumnos, con déficits públicos muy por encima de los admitidos por el Pacto de Estabilidad y Desarrollo.
Schröder y Chirac reafirmaron su posición común sobre el proyecto de Constitución europea, que esperan sea "lo más próxima posible" a las conclusiones alcanzadas y transmitidas al Consejo Europeo. Las propuestas sobre la Convención para el futuro de Europa "son buenas", por eso "quien pretenda ponerlas en cuestión debe presentar otras mejores, lo que no es fácil", afirmó el canciller alemán.
Tanto Chirac como Schröder han evitado pronunciarse sobre la que se supone será nueva propuesta estadounidense a presentar en la ONU respecto a Irak. "Lo importante es dar perspectivas democráticas" a los iraquíes y que "la estabilidad reine en el país y sus ciudadanos vean un atisbo de desarrollo económico" dijo el líder alemán. Él y su colega francés insistieron en que "confiamos plenamente en nuestros amigos americanos" y dijeron esperar que, "tras un primer boceto insuficiente y parcial", venga una propuesta de resolución "que abra la puerta a la dinámica que reclamamos", es decir, la de la rápida transferencia de poder y soberanía.
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