Tabaqueros y algodoneros rechazan las reformas que impulsa la UE
Los productores de aceite piden cambios en la asignación de fondos
Los productores de tabaco y algodón han rechazado la propuesta comunitaria para reformar las organizaciones comunes de mercado (OCM) de estos cultivos. Aunque la reforma mantiene la asignación presupuestaria, ambos sectores estiman que la propuesta puede suponer el fin de las superficies de siembra. En aceite de oliva, el sector pide una redistribución de fondos comunitarios en función de la producción real de cada país.
Las propuestas de reformas, que comenzarán a debatirse hoy en Consejo de Ministros Comunitario se concretan en los siguientes puntos:
- Algodón. Actualmente, Bruselas asegura el pago de un precio mínimo a los productores de algodón de 100,9 euros por cada 100 kilos para una producción de 249.000 toneladas, lo que supone una media de unos 1.200 euros por hectárea. Frente a esta regulación, Bruselas propone el pago desacoplado del 60% de la ayuda y la asignación de un sobre nacional con el 40% restante para su redistribución en una superficie de 85.000 hectáreas.El sector rechaza la propuesta por estimar que puede suponer el abandono del cultivo, el destino de esas tierras a otras producciones y el deterioro de la economía en zonas donde algodón es eje de la actividad. Los más pesimistas temen que la propuesta reduzca la producción de 350.000 a sólo 50.000 toneladas. En 2002, el algodón español recibió una ayuda total de 202 millones de euros.
- Tabaco. La regulación actual contempla el pago de una prima directa complementaria al precio del mercado que, en 2001, supuso 116 millones de euros para una producción de 41.000 toneladas en una superficie de unas 15.000 hectáreas. La propuesta prevé, tras un periodo de tres fases, mantener la ayuda plena a los productores con menos de tres toneladas, el pago de las cuatro quintas partes a quienes tengan entre tres y 10 toneladas y solamente el abono de una tercera parte de la ayuda a quien tenga una producción de más de 10 toneladas. El resto de esos fondos irían a una caja para reestructurar y reordenar el sector y para buscar otras alternativas. Para el sector, eso supondría el final del tabaco en Cáceres, zona donde el cultivo es eje de la economía rural.
- Aceite. La regulación en vigor, aprobada en 1998 y prorrogada en 2001 hasta 2004, contempla una ayuda de 1,32 euros kilo para un cupo en España de 760.027 toneladas. Este cupo es insuficiente, lo que ha supuesto cada año fuertes penalizaciones en la ayuda. Anualmente, el sector recibe unos 1.000 millones. Frente a este sistema, Bruselas propone que el 60% de ese pago se haga desacoplado en función de las produccciones medias de cada explotación y que el 40% restante se redistribuya bien por superficie o por árboles con el fin de apoyar al olivar marginal.
Esta propuesta ha levantado una doble polémica.Frente a la UE, los socialistas reclaman una redistribución de los fondos en función de las producciones reales de cada país,acabando con el fraude en Italia. En segundo lugar, la propuesta ha desatado el debate entre comunidades autònomas.
- Azúcar. La actual OCM tiene vigencia hasta la campaña 2005/06. Bruselas ha planteado sólo un documento para la reflexión con varias opciones que se concretan en mantener la situación actual, cuotas y precios institucionales o eliminar total o parcialmente cuotas y liberalización de mercados.
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