El gasto en I+D retrocede tres centésimas del PIB, según el Alto Consejo

El peso del gasto valenciano en I+D sobre el PIB no sigue la senda de crecimiento deseada por el Consell y tampoco gana terreno en el conjunto español. La negativa evolución del gasto en I+D en el sector empresarial valenciano ha sido definitiva para explicar esta situación. En 2000 el gasto en I+D sobre el PIB se situó en el 0,73% (frente al 0,62% de 1999). Sin embargo, en 2001 este porcentaje sufrió un retroceso de tres centésimas, que situó el gasto total de I+D en el 0,7% del PIB valenciano, según la propuesta de informe 2003 del Alto Consejo Consultivo (ACC) en I+D de la Generalitat.

El ACC recuerda en su propuesta de informe 2003 que la Unión Europea ha puesto como horizonte en 2010 que su gasto en I+D se sitúe en el 3% del PIB. La realidad valenciana está muy lejos de esa previsión, también del objetivo que en 2001 esbozó el Consell, de destinar en 2006 el 2% del PIB valenciano a investigación, desarrollo e innovación. De ese total un 1% debería corresponder al sector público y el otro 1% al privado. En 2000 el gasto en I+D sobre el PIB se situó en el 0,73% (frente al 0,62% de 1999).

Sin embargo, en 2001 este porcentaje sufrió un retroceso de tres centésimas, según el último informe del ACC, que situó el gasto en el 0,7% del PIB. En cifras absolutas, el gasto total en la Comunidad Valenciana en I+D en 2001 alcanzó los 446,5 millones de euros.

El descenso del gasto en I+D sobre el PIB obedece principalmente a la negativa evolución del gasto en I+D empresarial, que contrasta con el aumento del gasto público tanto general como autonómico -el informe añade y valora que en 2002 el gasto aplicado a I+D+i por la Generalitat creció un 8%-y que dejó el incremento total de este tipo de gasto en el 3,7%. "Durante 2001, con una intensidad superior a la del conjunto de España, el sector empresarial ha mostrado una debilidad que interrumpe el favorable curso iniciado en el año 2000, provocando la reducción del gasto valenciano en I+D sobre el PIB", resume el informe. Y aunque advierte sobre la "insuficiente consistencia de las magnitudes estadísticas empleadas", recomienda al Consell "una particular atención" a la innovación del sector empresarial, "de cuyo curso futuro, como sucede en otros países depende la fortaleza del sistema valenciano de innovación".

El informe recuerda, además, que la economía creció más que el gasto en I+D (un 7,6% en euros corrientes) lo que ocasionó este ligero retroceso. El descenso provocó que la diferencia entre el gasto valenciano en I+D sobre el PIB con la media española se situara en 0,26 centésimas, frente a las 0,21 del año 2000. Baja, asimismo, el peso de la participación valenciana en el gasto español en I+D, que pasa de representar el 7,5% al 7,2%.

Este descenso estuvo acompañado con retrocesos en el personal total en I+D, que descendió un 2,6% o en la ratio de resto de personal (técnico y auxiliar) por investigador, en un 8,3%. Esta situación también provocó que la participación valenciana en el conjunto de España en número de investigadores pasara del 8% al 7,8% en 2000 y 2001, respectivamente.

Sobre el personal investigador, entre las recomendaciones, el ACC subraya "influencia decisiva de los becarios". Hecho, defiende, que en sí no sería "especialmente preocupante" si no fuera porque hay "indicios" de que la presencia de esta modalidad de personal crece en la Comunidad Valenciana con mayor intensidad que en el conjunto de España. El informe recomienda que se contrasten estos indicios para que "el personal becario no se constituya en fundamento estructural de la investigación valenciana".

Entre las recomendaciones plasmadas en el informe, el ACC valora la positiva evolución de los institutos tecnológicos en 2002 y "sugiere" que se "revisen" sus necesidades de espacio y de medios materiales y que se estudie la conveniencia de impulsar nuevos centros.

Un estudio que, aconseja, sería "conveniente" realizar en colaboración con las universidades y las organizaciones empresariales. También sugiere el informe que se revise el grado de financiación actual del Impiva (Instituto de la Mediana y Pequeña Industria Valenciana) y advierte sobre el "acentuado peso" en su financiación de fondos procedentes "de otras administraciones".