Una firma lanza al mercado una gama de turrones sin azúcar para desestacionalizar su producción
La demanda de productos dietéticos ha llevado a los artesanos del turrón a agudizar el ingenio. La empresa de Xixona Mira y Llorens, que produce y comercializa la marca El Artesano, ha decidido lanzar al mercado una gama de turrones sin azúcar como principal novedad de la próxima campaña. Esta gama está integrada por tabletas de yema tostada, chocolate y almendra, crema de almendras, turrón imperial, torta de avellana y delicias de coco bañadas en chocolate. Con estas nuevas incorporaciones El Artesano ofrece a sus clientes más de 40 variedades distintas de turrón.
Las nuevas tabletas se suman a las tradicionales de turrones de Alicante, Jijona, de yema, Guirlache y torta imperial que acaparan el 75% de la producción total que el año pasado alcanzó 995 toneladas. La firma, con 32 años de experiencia en la fabricación de dulces, lanza su nueva gama de productos sin azúcar para "atender la demanda con prontitud", según el gerente de la empresa Vicente Mira que destaca el trabajo de diseño y comercialización que acarrea el lanzamiento de nuevas líneas.
La iniciativa de la firma Mira y Llorens se enmarca dentro de los proyectos del Instituto Tecnológico Alimentario (AINIA) para paliar uno de los principales problemas del sector: la estacionalidad. El Instituto ha tenido en cuenta la maquinaria de que dispone la empresa para que la creación de nuevos productos no obligue a acometer nuevas inversiones.
La comercialización de la producción de la industria turronera, según María Garrigós, responsable de calidad de la mercantil turronera, se concentra casi al 100% en los últimos meses del año. El principal problema de la industria del turrón es la temporalidad de su producto, que se reduce a unas semanas al año. El cese de la producción durante el resto del año no permite amortizar las inversiones en tecnología que requieren los nuevos métodos de producción, según Garrigós. Truncar esta tendencia ha sido el objetivo de este proyecto de investigación y desarrollo.
El AINIA desarrolló una fórmula para elaborar nuevos productos que se puedan comercializar durante todo el año, según explicó Garrigós. "Es muy significativo que ahora, una empresa como la nuestra cuenta con 60 trabajadores y después de enero sólo queden siete", explicó la directiva de Mira y Llorens. El objetivo de la marca es desarrollar nuevos productos que se puedan vender durante varios meses del año. "Nuestra intención es crear un producto distinto al turrón, que sea alternativo para tener actividad empresarial el resto del año". Mira y Llorens sólo cuenta con la base de repostería y "aún queda darle forma, nombre, formato al envase e incluso sabor y consistencia", explicó Garrigós.La intención es presentar el turrón sin azúcar en la feria de alimentación que se celebra en marzo en Barcelona.
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