La promoción de la 'e-democracia'

Naciones Unidas está debatiendo ahora sobre la manera de promocionar las nuevas tecnologías en todo el mundo en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (WSIS). La primera parte del ejercicio ha estado marcada por algunas decisiones preocupantes como la total ausencia de alusiones a la libertad de expresión en los documentos de trabajo, como la exclusión de organizaciones no gubernamentales como Reporteros sin Fronteras y Derechos Humanos en China, dos grupos que llevan años denunciando violaciones de los derechos humanos de una manera rigurosa y documentada, o como el acuerdo no condicionado de que la fase final de la WSIS tenga lugar en Túnez, donde los periodistas, ya escriban en papel o en formato electrónico, son encarcelados si osan criticar a las autoridades del Estado. Y, en particular, por la decisión de designar a un general, Abib Ammar (cuyo papel como torturador está todavía bajo consideración en la ONU), como responsable de la organización del fórum en Túnez.

Europa parece dispuesta a asumir una parte sustancial de los costes del fórum y de la promoción de las nuevas tecnologías en países en vías de desarrollo. El mantra es "expansión del e-gobierno", pero la consecuencia podría ser la expansión de la e-represión, la e-censura y la e-dictadura. Los Estados democráticos deberían centrar sus esfuerzos en la promoción de la e-democracia y el respeto a las libertades civiles que la misma implica. El fracaso de este proyecto llevará a que las sociedades de la comunidad mundial sean menos abiertas y más vulnerables.