Menos facturación y más números rojos
El queso es un sector donde sólo unos pocos, como Bongrain o Kraft, han crecido por la vía de las compras. En la mayor parte de los casos, como García Baquero, el crecimiento se basa en arañar cuotas de mercado. En Queserías Ibéricas la facturación ha bajado en las últimas tres campañas de 95 a 84 millones de euros. Pero no sólo han caído las ventas. Lo preocupante para la matriz francesa Fromageríes Bel ha sido el aumento de las pérdidas que llegaron en 2001 a nueve millones y a casi siete millones de euros en 2002.
Frente a esta situación, una de las primeras medidas adoptadas por el grupo multinacional fue el relevo hace medio año de su director general Rafael Ballester por Javier Carretié. La segunda medida ha sido el desarrollo de un plan de viabilidad para el grupo, que contempla tanto la reducción de la plantilla en unas 90 personas con diferentes medidas, como la reordenación de plantas, que supone centralizar las producciones en Fuenlabrada, en Madrid, y en Ulzama, en Navarra.
García Baquero y Forlasa han sido las principales beneficiadas de la pérdida de mercado de Queserías Ibéricas en queso de mezcla
Aunque en medios del sector se rumorea la venta de la filial, Javier Carretié, no sólo descartan esa posibilidad, sino que anuncia planes con nuevos productos y más agresividad comercial para recuperar el terreno de los años precedentes.
