Los vecinos de la urbanización La Florida ponen videocámaras en las calles públicas

Los vecinos de La Florida, una lujosa urbanización del distrito de Moncloa-Aravaca, no sólo han puesto vallas en sus calles para impedir el paso, sino que han instalado al menos tres cámaras de videovigilancia en los accesos. La colocación de ese tipo de cámaras está sujeta a dos leyes que prohíben su uso en lugares públicos para preservar el derecho a la intimidad. Las calles de La Florida son públicas. PSOE e IU exigen al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que actúe "inmediatamente" para evitar que los vecinos privaticen la colonia.

Según un informe elaborado por la Secretaría General Técnica del Ministerio del Interior en febrero de 1998, la instalación de cámaras de videovigilancia en lugares públicos choca con dos leyes orgánicas: la 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y a la propia imagen, y la 5/1992, de 29 de octubre, de regulación del tratamiento automatizado de los datos de carácter personal. La primera impide incluso enfocar la cámara a la vía pública, aunque no grabe: es decir, el dueño de un chalé, por ejemplo, puede colocar una cámara a la entrada de su casa pero sólo si enfoca el umbral; si el visor se dirige al resto de la calle, el dueño podría incurrir en un delito de "intromisión ilegítima" en el honor de los viandantes. La segunda ley impide, por lo mismo, usar esas cámaras para grabar imágenes.

El reglamento de la Ley de Seguridad Privada de 1994 autoriza vigilancia de este tipo en urbanizaciones y, por ende, la instalación de cámaras, siempre y cuando "no se efectúe un uso público de las calles de la urbanización por tráfico o circulación frecuente" y cuando "la administración municipal no se haya hecho cargo de la gestión de los elementos comunes y de la prestación de los servicios".

Las cámaras instaladas por los vecinos en La Florida no están en las puertas de los 300 chalés que forman la urbanización, sino en los accesos a ésta, en plena vía pública. Los residentes, que sostienen que la urbanización es privada desde 1965, decidieron el mes pasado colocar esas cámaras y poner vallas en los viales para protegerse de los delincuentes y, de paso, evitar que vecinos de zonas cercanas aparquen allí. Pero un documento de 1990 demuestra que las calles, farolas y alcantarillas de La Florida son públicas y que el Ayuntamiento se encarga de su mantenimiento.

El propio gobierno municipal, del PP, reconoció hace ya 10 días que lo que estaban haciendo los residentes de La Florida era "ilegal" porque supone privatizar la vía pública. Sin embargo, ningún responsable del Ayuntamiento se ha pasado por allí para recordarles eso a los vecinos y ordenar la retirada inmediata de vallas y cámaras de seguridad. El concejal-presidente de la Junta Municipal de Moncloa-Aravaca, Manuel Troitiño, se ha limitado a decir, a preguntas de este periódico y a través de un portavoz, que cursará "un requerimiento para que los vecinos demuestren, en un plazo de cinco días, que tienen una licencia de obras que les permite poner esas vallas".

Troitiño no quiso entrar a juzgar si la junta de distrito podría ganar tiempo comprobando ella misma si la licencia se ha concedido, y tampoco explicó cómo sería posible que el Ayuntamiento hubiera concedido una licencia para hacer algo que el propio Ayuntamiento califica de "ilegal".

"Hacen la vista gorda"

"¡Es intolerable! El PP está siendo connivente con esa ilegalidad, está haciendo la vista gorda y dando más tiempo a los vecinos. Alguien debe personarse allí inmediatamente y retirar sin más excusas las vallas y, desde luego, las cámaras", afirma Inés Sabanés, portavoz de IU. Sabanés ha remitido una carta al concejal de Moncloa-Aravaca en la que le exige que "recupere el uso público de las calles de La Florida" y "restituya el libre acceso a la colonia".

Idéntica reclamación ha hecho, también por carta, el edil socialista Óscar Iglesias, que considera lo sucedido "un fruto más de la política del PP, que aboga por que 'quien quiera seguridad, que se la pague". Iglesias exige que el Ayuntamiento "retire en 24 horas todas las vallas", y recuerda que "si un día a algún vecino se le ocurriera cerrar un barrio cualquiera de la ciudad para evitar los robos, el Ayuntamiento pondría solución en cinco minutos".

Las denuncias de los vecinos de La Florida por el aumento de los robos el pasado verano llevaron a la Policía Municipal -dependiente de la concejalía de Seguridad- a autorizar en tiempo récord un "dispositivo intensivo" de vigilancia que consta de dos coches patrulla por turno, incluido el nocturno. Ningún distrito de Madrid (el menor de ellos, Barajas, tiene 38.000 habitantes) goza de tanta presencia policial por la noche.