Goteras en el hospital /1
Ayer, durante un impresionante atasco, escuché en la radio que en un hospital de Madrid (La Princesa), desde la planta de Oncología y debido a la lluvia, estaban achicando agua las enfermeras, los sanitarios y los familiares de los enfermos. Los familiares expresaban su lógica indignación y los sanitarios reflejaban la desidia y abandono de los edificios. Me dirigía en ese momento al Puerta de Hierro a visitar a una familiar que acababa de ser operada. Estuve apenas media hora para no molestar, pero fue más que suficiente para escuchar a la enferma, a la acompañante de la otra cama y a dos enfermeras, sobre la situación de deterioro y abandono del edificio, la falta de personal, la falta de material de cuidado, aire acondicionado que no funciona bien desde hace años, pijamas, limpieza y un sinfín de cosas, entre las que se encontraban las obras que empiezan en un túnel y que incomunicarán los dos edificios del hospital.
Parece ser que cuando estos enfermos ingresados en uno de los edificios necesitan una prueba, tendrán que ir al edificio de al lado en ambulancia. Pregunto los porqués y me contestan que el edificio está en situación de provisionalidad desde hace más de seis años, se vendió a bombo y platillo su traslado a Majadahonda y allí ni han empezado las obras.
Lo que sí me dejaron claro las enfermas es la profesionalidad de todos y cada uno de las personas/profesionales que les habían atendido. Y lo sé. Tenemos excelentes profesionales trabajando en condiciones tercermundistas.
Media hora después oigo y veo en TVE1 el enésimo panegírico y también al ministro Montoro hablándonos de los Presupuestos del Estado. Equilibrio presupuestario por cuarto año consecutivo ¡Qué buenos son! No tienen abuela, ni pudor, ni vergüenza. Hablando casi en el lenguaje de esos maravillosos técnicos, tienen desde hace cuatro años o más al sistema de salud en milking. Es una vaca a la que se pide de todo y no se la está alimentando. Seguramente se terminará muriendo, pero no nos enteraremos hasta que suceda, y será demasiado tarde.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.