Izquierda Unida e Iniciativa sellan su reencuentro con una propuesta federal de reforma del Estatuto catalán

Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) también tiene su propio modelo de reforma del Estatuto de autonomía de esta comunidad, una modificación que será argumento estrella de las elecciones autonómicas y que defienden, a su manera, todos los partidos con representación en el Parlamento catalán, excepto el PP.

Los líderes de Iniciativa y de Izquierda Unida (IU), Joan Saura y Gaspar Llamazares, aprovecharon ayer la presentación en Madrid de este modelo para sellar definitivamente su reencuentro, tras la ruptura producida en septiembre de 1997, cuando Julio Anguita mandaba en IU y Rafael Ribó en IC-V. Según Llamazares, el acto de ayer representa "simbólicamente la reconciliación y recomposición de la izquierda alternativa y transformadora", que va "mucho más allá de Cataluña".

Tras años de duro enfrentamiento, las dos formaciones han sellado una coalición electoral en Cataluña, votan prácticamente siempre juntas en el Congreso de los Diputados, y ahora se preparan para acudir unidas a las elecciones generales. Llamazares hizo suyo el modelo que presentaba Saura, especialmente en la propuesta de crear un estado federal en España, eje del proyecto de IU. Saura, por su parte, dijo estar "muy cómodo" con la federación de izquierdas, "la única formación de ámbito nacional que apuesta por el plurinacionalismo y el plurilingüismo en el marco de un modelo federal" que IU presentó la pasada semana.

Consulta ciudadana

Saura explicó que su propuesta incluye una consulta ciudadana en Cataluña sobre la reforma. Para este político, la única vía para lograr que se imponga esta iniciativa, que promueven los representantes de la gran mayoría de los catalanes, es lograr una amplia movilización en la sociedad de esta comunidad autónoma, "para que no se vea como algo entre políticos", y luego acudir con la propuesta al Congreso, en Madrid, donde debe ser aprobada finalmente. Saura reconoció que si el PP conserva su mayoría absoluta esto es imposible, pero también sostuvo que "no es creíble" que el PSC y CiU planteen cada uno su propia propuesta de reforma contradictoria, porque "todos en Cataluña saben" que sólo se podrá hacer una reforma consensuada por todos los grupos menos el PP. Respecto a este último, tanto Llamazares como Saura sostuvieron que es el "gran escollo" para avanzar en el estado de las autonomías y mejorar lo que, 25 años después de que se aprobara la Constitución, se ha demostrado que no funciona.

Respecto al contenido de la propuesta para un nuevo Estatuto, Saura dijo que el pacto del que surgió la Constitución dejó dos modelos de Estado: uno centralista, con la figura de las provincias y un Senado que jamás ha sido una cámara territorial, y otro autonómico, que ha ido desarrollándose según la voluntad política de cada momento. "La realidad ha avanzado", sostuvo Saura, y hay que dar un "salto cualitativo" que pide "hasta [Manuel] Fraga", el presidente de la Xunta de Galicia, quien se mostró favorable a la presencia de las comunidades autónomas en las decisiones de la Unión Europea que les afecten más directamente.

Ese salto incluye transformar el Senado de verdad en una cámara de representación territorial, pero también dar cabida a los "nuevos retos", que no existían cuando se elaboró la Constitución y el Estatuto. Entre ellos está el de la inmigración, desconocida en la España de finales de los 70. Saura, como el PSC y CiU, piden que las comunidades tengan más competencias en este asunto. Y también, en el caso específico de Cataluña, la alta siniestralidad laboral de esta comunidad haría necesaria una reforma estatutaria, por ejemplo, para que el Gobierno catalán pueda actuar en esta materia.