Will Smith vuelve a ser un agente gamberro

La intérprete de la rueda de prensa de Dos policías

rebeldes II (Bad boys II) debe estar todavía colorada del mal trago que le hicieron pasar el protagonista de la película, Will Smith, y el español Jordi Mollà, que encarna a un narco cubano. "Jordi y yo pasábamos mucho tiempo juntos en el plató y en un café. Un día entró una señora y me impresionó con la dulzura con que la besó sus mejillas. Así que le dije que me enseñara y ensayábamos cada día con una distinta", contó el actor de la serie El príncipe de Bel Air. La estrella quiso mostrar sus progresos y con estudiados movimientos besó a la traductora en la cara entre los aplausos de los periodistas. Le llegó entonces el turno al profesor Mollà y pronto se formó una cola de féminas deseosas de ser besadas por Smith. "Un besito es algo muy especial en Estados Unidos", se excusó el artista.

Dos policías rebeldes II tiene visos de ser un taquillazo. Se estrena en España con 409 copias y es número uno en Estados Unidos. De nuevo Martin Lawrence y Smith se han unido al productor Jerry Bruckheimer en una comedia en la que los dos agentes tienen que destapar la trama del comercio de éxtasis en Miami que encabeza Tapia (Mollà). "Yo empezaba a rodar un lunes y el sábado me dijo el director, Michel Bay, que quería que pusiese acento cubano. Al principio le dije que no, pero luego le pedí ayuda a Yul Vázquez, un actor cubano del filme", contó el actor, que se dio a conocer en Estados Unidos por Blow, en un papel parecido al de esta comedia. "No me preocupa que me encasillen en papeles de narco allí. También aquí a la semana de estrenarse La buena estrella me llegaron cuatro papeles de drogadicto", relató. "Jordi tiene una exuberancia juvenil y una personalidad arrolladora. Es camaleónico, tiene mucho talento y es muy tranquilo", ha dicho de él Bay.

Smith está dispuesto a rodar una tercera parte. "Lo único que espero es que no pasen ocho años como entre la primera y la segunda porque si no tendrá que titularse Unos policías realmente

viejos", bromeó el actor de Men in black. Tras el besuqueo, la estrella asistió al estreno de la cinta con la chica del filme, Gabrielle Unión, y, como ocurrió con Harrison Ford, terminó luciendo una camiseta del Atlético de Madrid.