Los funcionarios cobrarán un 2,7% más desde enero próximo
Los gastos de personal se elevan un 5,1%, por encima de la media
Los funcionarios, uno de los colectivos más afectados por el rigor presupuestario en los últimos años, afrontan 2004 con mejores perspectivas. Para el año que viene, los funcionarios tendrán una subida de hasta el 2,7%, gracias al acuerdo suscrito el pasado año con los sindicatos. En total, los gastos de personal del Estado y la Seguridad Social crecerán un 5,1%, por encima de la media del conjunto de gastos (4,3%) de las administraciones centrales.
Los Presupuestos de 2004 son los primeros que reflejan el acuerdo salarial que firmaron en noviembre de 2002 Gobierno y sindicatos para subir las retribuciones de los empleados públicos por encima del férreo 2% (la inflación prevista). Las cuentas del Estado, la Seguridad Social y los organismos asociados establecen un incremento del 5,1% en los gastos de personal público, hasta 24.216 millones de euros (5,4% si se analizan sólo los del Estado).
Ese incremento no corresponde íntegramente a la subida del sueldo mensual, sino que abarca otros conceptos. Así, los sueldos de los funcionarios crecerán entre un 2,6% y un 2,7%. El resto de la subida se reparte entre cupos ligados a la productividad y fondos de pensiones.
Desde 1996, en que el Partido Popular llegó al poder, los salarios de los funcionarios no sobrepasaron ese límite del 2%, con la excepción de 1997, en que simplemente se congelaron. El acuerdo de noviembre del año pasado estipuló una subida por encima de la inflación prevista aplicable en dos años, 2003 y 2004.
La diferencia es que el año pasado estos compromisos se adquirieron después de aprobarse los Presupuestos y, por tanto, se incluyeron en la Ley de Acompañamiento, el cajón de sastre que no siempre contiene proyectos ligados a lo presupuestario, con una dotación adicional de 60 millones de euros para los ministerios que no pudieran hacer frente a la subida salarial.
Años electorales
Al igual que hizo el PSOE en 1995, el PP ha incluido estas mejoras retributivas en dos años electorales: 2003, con elecciones municipales y autonómicas, y 2004, con las generales. Con la partida incluida en estas cuentas, el Gobierno da por completada la mejora salarial pactada con los sindicatos.
Más aún que los gastos de personal han crecido los de bienes y servicios, que permiten el funcionamiento de la Administración pública: un 7,9%. Los datos contrastan con los del año pasado, cuando tanto las partidas de personal como la de bienes corrientes y servicios reflejaban caídas del 14,1% y 29,3%, respectivamente, con respecto a 2002, debido a los traspasos de competencias del Insalud a las comunidades autónomas.
Más allá de los funcionarios, el gasto no financiero del Presupuesto (excluye la variación de activos y pasivos financieros) crecerá el año próximo un 4,3%. Esta variación se sitúa por debajo del crecimiento nominal de la economía -es decir, sin descontar los efectos de la inflación-, que asciende al 5,9% para el año próximo.
El problema de los gastos es que, con los datos suministrados sólo es posible comparar los presupuestados para 2004 también con los presupuestados para 2003. No se ofrece la cifra de avance de la ejecución presupuestaria del gasto de todo el ejercicio 2003, que puede ser mayor de lo previsto en un principio.
El Gobierno se ha fijado cuatro prioridades de gasto para 2004: seguridad ciudadana y justicia, que crece un 6%; gasto social (6,8% más), inversión pública (5,4% más) y gasto en investigación, desarrollo e innovación tecnológica (I+D+i), que avanza el 7,3% con respecto a 2003.
Estas prioridades, y también el orden, coinciden con las expresadas para las cuentas del año pasado, excepto en el capítulo de investigación, que antes no se incluía. Éste es precisamente uno de los elementos en los que España acumula más retraso con respecto a la media de la Unión Europea. España dedicó en 2003 un 0,9% de su Presupuesto a investigación, una cantidad que aumentará hasta el 1% en 2004, pero que aún se aleja del 1,9% de media en la UE. Sólo Grecia y Portugal dedican menos dinero.
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