Agricultura ofrece agua a los regantes de María Cristina sin fijar precio

La Consejera de Agricultura, Gema Amor, anunció ayer el proyecto de ampliación de la impulsión de las aguas residuales depuradas para la comunidad de regantes del Pantano de María Cristina. La consejera mantuvo que será la administración autonómica la que costee las obras, que ascienden a 6 millones de euros, pero no precisó el precio que habrán de pagar los regantes para la utilización de las aguas. "El precio se fijará en el momento oportuno", afirmó.

Gema Amor se reunió ayer con el alcalde de Castellón, José Luis Gimeno, para explicar el proyecto, que se iniciará este año y concluirá a finales de 2004 y que afectará directamente a más de 2.500 agricultores. Actualmente el agua es distribuida hasta la cota 30, es decir hasta una altura de 30 metros sobre el nivel del mar, para su uso agrícola por el Sindicato de Riegos de Castellón. Con la ampliación de la distribución, hasta la cota 100, el agua podrá ser utilizada por la Comunidad de Regantes Pantano de María Cristina, que podrá almacenar los recursos hídricos y distribuirlos sobre sus cultivos, que ocupan una superficie total de 1.667 hectáreas.

Además, la consejera propició un acuerdo con el Ayuntamiento de Castellón para que en todos los actos institucionales se sirvan vinos de alguna de las tres denominaciones valencianas.