CiU y el PP piden la retirada de las banderolas de Maragall

La precampaña electoral se resiste a abandonar el ámbito de los argumentos publicitarios. CiU y el PP pidieron ayer la retirada de las banderolas del candidato socialista, Pasqual Maragall, de las calles de Barcelona. El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, exigió la "retirada inmediata de las pancartas y banderolas" en las que aparece la fotografía del candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, ya que ello "infringe las ordenanzas municipales". Fernández Díaz señaló que éstas limitan el uso de banderolas "a la publicidad de actos culturales y deportivos". El dirigente popular recordó asimismo que "hace un año, Maragall criticó a CiU por la colocación de banderolas de Artur Mas" en diversas calles de Barcelona, y que "el Ayuntamiento procedió a su retirada".

En declaraciones a Europa Press, el concejal barcelonés de CiU Joaquim Forn reclamó también la retirada de las banderolas, denunciando la ausencia de "unos criterios objetivos en el uso de la vía pública", que el equipo de gobierno municipal liderado por el PSC "ha puesto al servicio" de sus intereses de partido, aseguró. Forn reclamó que "todo el mundo tenga las mismas opciones" al concurrir al proceso electoral, por lo que apostó por clarificar y regular el uso de las banderolas fuera del periodo de campaña electoral. Denunció asimismo que el consistorio barcelonés niega a su formación el uso de determinadas vías públicas para la promoción de sus actos "diciendo que ya están ocupadas, cuando luego se comprueba que no es verdad". El concejal convergente concluyó que el Ayuntamiento socialista "se inventa los criterios según le conviene" para el uso de las banderolas como instrumento promocional y "ha puesto toda su maquinaria al servicio" de la candidatura de Maragall a la presidencia de la Generalitat, lo que prueba, a su entender "los nervios y la desconfianza" del PSC en sus posibilidades.

Puig defiende a Mas

Desde el otro lado de la plaza de Sant Jaume, el consejero portavoz, Felip Puig, se empleó a fondo para defender la presencia del conseller en cap, Artur Mas, en la celebración del Día Mundial de las Personas Mayores que llenará las gradas del Palau Sant Jordi durante la precampaña. Puig atribuyó a los "nervios evidentes en las filas socialistas" la intención del PSC de recurrir a la Junta Electoral. Puig confirmó la presencia de Mas en el acto, en calidad de conseller en cap, y consideró "cínica" la intención del PSC de "desacreditar la imagen política" del candidato convergente y su pretensión de que "deje de ejercer su cargo porque se acercan elecciones". El consejero consideró esta petición una muestra de "incoherencia absoluta propia de personas que sólo buscan el desgaste y la destrucción", recordando que "ni Clos ni Maragall dejaron de ser alcaldes cuando se acercaban las municipales".