El PSOE propone ampliar por ley las ayudas a ancianos y a discapacitados

El PSOE trabaja en un paquete de reformas sociales que constituirán "el cuarto pilar del Estado de bienestar" tras la universalización de la educación, la sanidad y las pensiones. La oferta de los socialistas, que será el eje central de su programa para las elecciones generales de 2004, pasa por elaborar una ley básica del Estado -de obligado cumplimiento en las autonomías- que garantice nuevos "derechos de ciudadanía" a las familias y a las personas más desfavorecidas o con algún tipo de dependencia, como ancianos o discapacitados.

En España hay tres millones de discapacitados y siete millones de personas con más de 65 años. Para ellos, el PSOE pretende hacer universales servicios que ahora prestan las comunidades autónomas y los ayuntamientos de forma limitada. Así, los mayores tendrían garantizada por ley ayuda a domicilio, centros de día, teleasistencia y residencias.

Otras reformas, que todavía no tienen un cálculo presupuestario, recogen mejoras fiscales para las familias. El nacimiento del segundo hijo, por ejemplo, recibirá una prestación económica de 3.000 euros. El tercero y siguientes, de 6.000. Las familias de cinco o más hijos podrán disfrutar de una deducción fiscal de 2.400 euros. Además de ampliar de 16 a 18 semanas el permiso materno por nacimiento, el padre disfrutará de cuatro semanas hasta que el hijo cumpla nueve meses.

En educación, el PSOE propone que los centros estén abiertos 11 meses al año, 7 días a la semana y 12 horas al día. Para combatir la falta de plazas para niños de cero a tres años, los socialistas proponen la creación de 250.000 plazas. Un equipo de 50 personas trabajan en las reformas sociales, coordinadas por Consuelo Rumí, responsable de políticas sociales del PSOE, y Ramón Jáuregui.