Cala Finestrat

Hace un año que compré un apartamento en la Cala de Finestrat, y he de manifestarles mi preocupación por el grado de edificación salvaje que se está llevando a cabo en La Vila Joiosa. Sobre todo con el complejo Atrium que, probablemente, tiene más toneladas de cemento por metro cuadrado que Benidorm. Sin olvidar que Benidorm tiene casi 8 kilómetros de playas y Finestrat 300 metros.

Han tenido que fallecer tres trabajadores en una semana para que las autoridades competentes tomaran cartas en este asunto, ante los continuos incumplimientos de paralización de las obras, por parte del promotor, por carecer éstas de las autorizaciones y permisos correspondientes. A pesar de todo esto, ya se han levantado 21 alturas, cuando el máximo permitido es de 10. Sería de justicia que se obligara al constructor a derribar el exceso.

Para mayor deterioro de esta zona, tengo entendido que se va a destinar como área dotacional unas cuantas hectáreas del pinar existente.

Me produce tristeza que unos pueblos, como La Vila Joiosa y Finestrat, que aspiran a ofrecer un turismo de calidad y a ser un referente en la Costa Blanca, en todos los sentidos, permitan los excesos comentados.