Arenas habla ahora de una "propuesta única dialogada" sobre financiación
El vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Arenas, insistió ayer en Granada en aunar las florituras lingüísticas para liquidar la financiación autonómica con la Junta. El domingo manifestó en Sevilla que haría una oferta a la Junta, pero que, si era susceptible de no ser aceptada por ésta, la retiraría. Ayer, reiteró en que su opción era "una única oferta dialogada", pero que no abre ningún periodo nuevo de negociación. Llegó a decir que no se trataba, "como las lentejas, de un las tomas o las dejas, pero que, en cualquier caso, la propuesta será para que no haya otra posibilidad que el acuerdo".
Arenas remató: "Vuelvo a decir que no vamos a hacer ofertas que al final abran etapas de confrontación. Lo que no queremos es que haya más discusiones que no vayan a ninguna parte y que estén condenadas al fracaso". El vicepresidente aseguró que la "propuesta única dialogada" estaría en manos de la Junta, una vez que la terminara de rematar con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoso, a finales de octubre.
El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, acusó ayer a Arenas, de actuar como "un niño chico" y de ser "poco serio" al condicionar un acuerdo para liquidar la deuda correspondiente a la financiación autonómica a que la Junta acete la propuesta del Ejecutivo central. Tiene que elaborar una propuesta y poner negro sobre blanco en un documento oficial, remitirlo a la Junta para que lo estudie y, si la propuesta es razonable, sensata y justa, [la Junta] dirá que sí", explicó Perales.
"Inconcebible"
El consejero andaluz ironizó sobre las afirmaciones de Arenas: "No sé que le pasan a los ministros de Aznar que pierden un poco la olla cuando vienen a Andalucía". Perales consideró "inconcebible" que Andalucía cobre "sólo 98 de cada 100 pesetas que le corresponden". Por esta razón, acusó a Arenas de "jugar de farol" y afirmó: "Lo que tiene que hacer el Gobierno central es pagarnos y no marear más a Andalucía".
El consejero de Gobernación también cuestionó que Arenas supedite el pago de la deuda a que la Junta "no proteste" y afirmó: "Es un ejercicio antidemocrático y de desprecio a las funciones institucionales de la comunidad. No nos pagan y, encima, quieren que estemos calladitos. Que nos paguen lo que nos corresponde, que nos transfieran las políticas hidráulicas y que no se metan más con Andalucía; entonces, estaremos calladitos".
Para Perales, detrás de este comportamiento de Arenas y de otros ministros subyace "un claro desprecio" por Andalucía. "El Gobierno central tiene un problema al tratar a Andalucía como una comunidad adversaria, enemiga y hostil", dijo Perales, quien lamentó también el comportamiento del PP andaluz. "No tiene el coraje y la valentía de defender a los andaluces frente a ese tipo de insultos", dijo.
