Dos hombres mueren de un tiro en la nuca en Villaverde tras un ajuste de cuentas

Los cuerpos sin vida de dos hombres, con sendos disparos en la cabeza, fueron encontrados sobre las 9.30 de ayer en un descampado de la calle de Estefanía (Villaverde) por un niño y su padre que iban a la escuela del menor. Los dos cadáveres corresponden a dos hombres de entre 30 y 40 años, de rasgos suramericanos y bien vestidos. Según los investigadores, las víctimas fueron puestas de rodillas antes de ser asesinadas por la espalda. El tiro les entró por la parte posterior de la cabeza. No llevaban documentación y fueron asesinados en el lugar donde se les encontró.

Los obreros que construyen un barrio nuevo en Villaverde, junto al polígono de Butarque, comenzaron a trabajar ayer, como cada día desde hace cinco meses, a las siete de la mañana. "Nos estábamos preparando para el bocadillo, pasadas las 9.30, cuando un hombre al que vemos pasar cada día con su hijo entró en la obra con el pequeño para avisarnos de que había dos muertos en el descampado de enfrente", explicó el encargado de la grúa.

"Nuestros empleados llamaron entonces a la policía y nosotros nos acercamos a ver si lo que nos había dicho era verdad. No me gustó nada lo que vi entonces", continuó este trabajador. Lo que se encontraron los obreros, según explicaron a la policía, fue la siguiente: dos cuerpos sin vida, bien vestidos, y con sendos disparos en la cabeza.

Los cadáveres estaban detrás de unos rastrojos, en una hondonada del terreno, lo que explica que no hubieran sido vistos antes por los obreros que trabajan en las obras situadas al otro lado de la calle, a sólo unos 20 metros.

"Zapatos caros"

"Uno llevaba zapatos caros, pantalones de pinzas y una camisa. El otro, vaqueros, pero se veían nuevos y buenos", añadió un compañero. El color ocre de la tierra del descampado oscureció con la sangre que fluyó de las cabezas de los dos muertos. La sangre, según varios testigos, estaba ya seca cuando los cadáveres fueron encontrados, lo que podría indicar que llevaban horas en el lugar donde fueron asesinados. Ninguno portaba documentación.

"Uno tenía un tiro en la parte de atrás de la cabeza, sobre la nuca. El otro tenía el agujero más ladeado, junto a una oreja", añadieron los obreros. Los servicios sanitarios acudieron al lugar de los hechos, pero sólo pudieron certificar la muerte de los dos hombres.

La policía rastreó el lugar durante más de tres horas. La búsqueda no permitió encontrar ni el arma homicida ni los casquillos, pero sí dos balas deformadas -las que causaron la muerte a las víctimas- cuyo calibre está por determinar.

La policía afirmó ayer que desconoce la identidad de los fallecidos y su nacionalidad.

El edil socialista Manuel García-Hierro, portavoz de su grupo en la Junta Municipal de Villaverde, denunció el incremento de los delitos en el distrito. Algo que, según García-Hierro, coincide con la reducción del número de agentes, "tanto de Policía Nacional como Municipal, y sin que haya una comisaría exclusiva para el barrio". "Los asesinatos de hoy [por ayer]", continuó el edil, "son un episodio más en la escalada de la inseguridad que soportamos los vecinos, con episodios que incluyen los robos de automóviles, las carreras de coches, la quema de vehículos y los robos con violencia".

El concejal de Seguridad, Pedro Calvo, no hizo ayer mención a estas dos muertes en su comparecencia ante el pleno para informar de sus planes de reforma de la Policía Municipal, informa Vera

Gutiérrez. A preguntas de PSOE e IU, confesó: "Yo tampoco entiendo por qué, de 6.300 agentes que tiene el cuerpo, sólo 40 patrullan la ciudad por la noche".