Kinetical pone a los árbitros en la vanguardia tecnológica
La combinación de un 'software' con la agenda iPaq consigue un sinfín de ventajas para colegiados, federaciones, clubes y medios de comunicación
Jesús Téllez conectó su agenda iPaq y se encontró con un aviso de su colegio de árbitros: estaba designado para la final de la Copa de Catalunya. En la pantalla tenía el día, la hora, el lugar y los contendientes. Se había ahorrado el paseo hasta el colegio. Téllez clicó en los nombres del Barcelona y el Espanyol y se le desplegaron todos los jugadores con su dorsal.
Téllez llega al estadio. En su bolsa ha cambiado el pesado ordenador portátil, regalo de la federación, por la pequeña agenda y la impresora. Menos de un kilo.
Antes del partido, el árbitro llama al delegado de los equipos. En la pantalla de la agenda clican encima de cada jugador titular, y en los reservas. Los titulares se transforman en 11 camisetas, a las que Téllez les pone el color real de sus clubes.
Los entrenadores, Frank Rijkaard y Javier Clemente, asombrados, firman en la pequeña pantalla con un boli que no necesita tinta, mientras le felicitan por la modernización arbitral. Los árbitros, los patitos feos de la liga de las estrellas, pueden entrar, por fin, en el siglo XXI.
"Ha habido más de 30 partidos oficiales en los que los árbitros corrían con el ordenador en la cintura", explica Gerardo Macías, director general de Kinetical. Los dos árbitros catalanes de Primera, Téllez y Xavi Moreno, lo han empleado en partidos de máxima categoría.
Kinetical pone la aplicación deportiva, Microsoft el sistema operativo, HP el ordenador de bolsillo y la impresora, Vodafone o Telefónica las comunicaciones GPRS. Su aplicación para los árbitros ha sido patentada para todos los deportes y en todo el mundo.
El partido es a cara de perro. Tarjeta al 10 azulgrana. Téllez saca la amarilla y luego el ordenador. Pincha el número 10, escoge del menú la tarjeta amarilla, y se le despliega una lista de opciones: protestas, juego violento, menosprecio al árbitro. Otro clic y la agenda se lo escribe todo, y sincronizado: "M. 20. Amonestado Ronaldinho por juego violento".
Fácil, cómodo y rápido
"Con 15 minutos antes del partido lo aprendí", recuerda Téllez. "La agenda no pesa y, lo mejor, no tenemos que volver a escribir en el vestuario lo que escribimos en el partido. ¡Cuántos aviones hemos perdido por eso!".
Los azulgrana se abrazan. Gol del 20. Téllez pincha en el dorsal 20 azulgrana y en gol. La máquina escribe: "Minuto 60, gol de Quaresma".
Acabado el partido, Téllez aprieta en la pantalla "gestión posterior". Le salen los aspectos que tiene que valorar: incidencias, terreno de juego, público o dirigentes. Activa "generar acta" y, sin hilos, le sale impresa. Antes de ducharse acaba la faena con el botón "enviar datos". El acta vuela, vía GPRS, hasta la federación.
Allí, cada domingo, decenas de personas trabajan para actualizar contrarreloj las clasificaciones. Con este sistema se acabarían los apuros.Las estadísticas se generarían automáticamente. El fin a 20.000 actas semanales, un millón al año, el 90% escritas a manos, algunas tan ilegibles que ni se descifra el resultado. "La Federación podría obtener ingresos dando servicios estadísticos a los clubes y medios de comunicación", aconseja Macías.
"El uso de la tecnología", añade el árbitro Moreno, "puede animar a los jóvenes a iniciarse como colegiados, ya que cada día hay más problema para encontrar nuevos valores".
Ahora depende de la federación que los árbitros puedan cambiar su espada de madera por un rayo láser.
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