El Ayuntamiento de Granada arrienda dos palacios para banquetes

El Ayuntamiento de Granada va a aprobar en el pleno de mañana una nueva ordenanza municipal que permitirá alquilar, para la celebración de banquetes, convites y todo tipo de actos sociales, el Carmen de los Mártires y el Palacio de los Córdovas, dos edificios de propiedad municipal. Un banquete en cualquiera de estos palacios, por ejemplo, tendrá un coste para los arrendatarios de 2.500 euros.

La razón del equipo de Gobierno para permitir esta práctica radica, según el concejal popular de Presidencia, Sebastián Pérez, en que el mantenimiento de ambos edificios es muy elevado y, por tanto, "sólo existen dos soluciones: subir los impuestos a los ciudadanos o costear ese mantenimiento con el dinero que se consiga con el uso de los dos palacios".

La posibilidad de celebrar banquetes y actos sociales de este tipo tanto en el Carmen de los Mártires como en el Palacio de los Córdovas se remonta a la época del anterior alcalde del Partido Popular en la ciudad, Gabriel Díaz Berbel. El alcalde socialista José Moratalla prohibió estos usos en el año 2000. Sí se mantuvo, sin embargo, la celebración estricta de bodas de carácter civil, sin el posterior banquete. Desde la prohibición, el Carmen de los Mártires ha estado dedicado fundamentalmente a la celebración de exposiciones y conciertos. Esporádicamente, también albergaba recepciones municipales. El Palacio de los Córdovas alberga el archivo municipal y ha sido sede de algunos congresos y actos culturales.

El Carmen de los Mártires es un palacete del siglo XIX rodeado de jardines románticos, situado en los bosques de la Alhambra, junto al auditorio Manuel de Falla. El carmen, restaurado en 1984, está situado sobre una ermita que en su día ordenó construir Isabel la Católica. Por su parte, el Palacio de los Córdovas es un edificio construido en 1532 y restaurado en la década de los sesenta.

La medida se aprobará en el pleno municipal de mañana, si no hay ausencias, gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular, que cuenta con 14 concejales frente a los 13 que tiene la oposición de PSOE e Izquierda Unida.

La concejal socialista María José Sánchez rechazó este nuevo uso porque, asegura, "sin duda, se producirá un deterioro irreparable en el patrimonio y, además, se perderán los usos culturales, que ya se habían consolidado en la ciudad y que son incompatibles con las celebraciones que se pretenden".

Sebastián Pérez dijo ayer que ambos edificios tenían periodos de mucho uso, pero que también pasaban algunos periodos sin que ocurriera nada en su interior. A la vez, el Ayuntamiento necesita dinero para hacer frente al mantenimiento. La ordenanza obligará a suscribir un seguro a los arrendatarios.