ERC y PP aparcan sus diferencias y gobernarán juntos en Alella

Toda regla tiene su excepción. Incluso los pactos políticos. Al menos es lo que ha sucedido en Alella (Maresme), donde Esquerra Republicana (ERC) ha olvidado sus diferencias políticas con el Partido Popular (PP) y le ha incorporado al gobierno municipal.

Un pacto circunstancial y contranatural -así lo reconocieron los dirigentes republicanos y conservadores- pero inevitable para salvar una zona protegida del municipio e impedir su urbanización, tal como pretendían convergentes y socialistas, aseguran los republicanos.

El acuerdo no tendrá traslación, en ningún caso, a otros ámbitos, según insistieron en asegurar ayer Josep Lluís Carod y Josep Piqué, máximos dirigentes catalanes de ERC y PP, respectivamente. "Es un tema local que no tiene nada que ver con lo que nosotros hemos defendido", afirmó Carod. "Es un tema concreto que no refleja una política de carácter general. Ha sido una apuesta por la estabilidad", abundó Josep Piqué.

Desde la dirección de Esquerra, no obstante, su portavoz, Joan Ridao, se expresó mucho más contundente que Carod pues dijo sentirse "lleno de tristeza y decepción" y deploró el acuerdo de gobierno. Sin embargo, lo justificó para impedir la construcción de 128 viviendas en un paraje natural denominado Valls de Rials, que pretendían realizar CiU y los socialistas en la anterior legislatura.Los argumentos expuestos por los firmantes no satisficieron al resto de los partidos, que, al unísono, recordaron a Esquerra su promesa de aislar al PP de cualquier pacto gubernamental. Especialmente caústico se mostró el portavoz del Gobierno catalán, Felip Puig, que comentó que el pacto podría ser consecuencia de la fiesta de la vendimia que se celebró en Alella (Maresme) la pasada semana. Puig reclamó a ambos partidos que expliquen esta alianza, aunque mostró cierta comprensión: "Supongo que deben de pensar en los ciudadanos de Alella".

Joan Herrera, portavoz de Iniciativa per Catalunya Verds, denunció la "incoherencia" de los republicanos y señaló que su grupo municipal en Alella también se opone a la urbanización de la Vall de Rials. Herrera criticó al alcalde, Andreu Francisco, por negarse a negociar con ICV.

El gobierno municipal de Alella estará compuesto por cuatro ediles de Esquerra -la formación más votada en las elecciones- dos del Partido Popular y un concejal independiente, el ex alcalde de CiU.

ERC y PP también gobiernan juntos en la población de Aitona (Segrià). El PSC se abstuvo ayer de comentar el acuerdo. Los socialistas mantienen un pacto con ERC y PP en los ayuntamientos de Vilallonga del Camp (Tarragonès) y La Galera (Montsià).