La Festa al Cel, estrella del domingo de la fiesta de la Mercè

Fieles a la última gran cita playera del verano, los barceloneses no fallaron. El sol tampoco. Hasta 400.000 personas llenaron ayer hasta los topes las playas de la ciudad para participar en la Festa del Cel, una mañana entera de fiesta mayor dedicada a la afición a las cometas, con un encuentro internacional, y a las exhibiciones aéreas, este año en forma de homenaje a las primeras mujeres españolas que pilotaron aviones. La afluencia de público fue tanta -50.000 personas más que el año pasado-, que obligó a la Guardia Urbana a cerrar la salida número 22 de la Ronda del Litoral a media mañana.

El festival aéreo de ayer conmemoró el centenario del primer vuelo a motor de la historia, a cargo de los hermanos Wright, así como el 75 aniversario del primer vuelo efectuado en España por una mujer, Maria Bernardo de Quirós. Ella y las catalanas Mari Pepa Colomer y Dolors Vives fueron las pioneras del aire. "Abrieron las puertas de las mujeres a una profesión de hombres. Sin ellas no estaríamos aquí", aseguraba ayer en la Villa Olímpica la primera piloto de la Armada española, la recién licenciada Eva Maria Ara.

Desde las playas, decenas de miles de personas pudieron admirar increíbles acrobacias aéreas como las de la patrulla británica Uttlerly Buttlerly Team, realizadas por dos mujeres que, en pleno vuelo, salen del biplaza y se sitúan sobre las alas manteniendo el equilibrio mientras el avión realiza todo tipo de volteretas en el aire. Lástima que el sistema de megafonía que explica los detalles de cada actuación se oía solamente en el área de la playa restringida a los vips, de modo que el público no pudo enterarse de curiosidades como, por ejemplo, que la estela que dejan los aviones de exhibición está formada por un aceite no contaminante de composición parecida al que se utiliza para el papel que envuelve productos como las madalenas.

Y si sobre el mar los aviones daban vueltas, volaban de lado o se dejaban caer en ejercicios aparentemente imposibles, en la arena el protagonismo fue para los participantes en el Encuentro Internacional de Cometas, que tuvo una notable presencia de agrupaciones de aficioniados procedentes de Francia. Además de enormes artilugios con formas de todo tipo suspendidos en el aire, el público se sorprendió con las divertidas acrobacias que realizan las cometas Revolution. Su nombre se debe al impacto que causaron cuando aparecieron las primeras en Estados Unidos. Joan Faura, barcelonés de 53 años, es un virtuoso de este modelo de cometa de precisión que se caracteriza por tener cuatro hilos. Capaz de hacerla caminar sobre la arena, de acercarla hasta los paseantes y robarles la visera de un golpe, e incluso de levantar una botella de plástico de la arena y transportarla hasta una papelera. "Lo importante de las cometas es jugar", afirmaba Faura sin soltar los mangos.

Ayer fue también el primero de los dos días en que el paseo de Gràcia y la Rambla permanecieron cerrados para celebrar el Día Sin Coches. En el caso del paseo de Gràcia, permanece cerrado el tronco central, pero no las calles perpendiculares, de modo que el agradable paseo a pie o en bicicleta queda interrumpido al llegar a cada travesía. Pese a las actividades que el Ayuntamiento ha organizado sobre la movilidad sostenible entre la plaza de Catalunya y la Gran Via, la celebración del Día Sin Coches fue criticada durante la semana pasada por entidades de la ciudad que consideran que cortar el paseo de Gràcia y la Rambla es insuficiente.