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La Boqueria cerrará los porches de noche

Los accesos se bloquearán desde 10 puntos para erradicar a los mendigos y la prostitución

Los porches del mercado de la Boqueria, en la Rambla, se cerrarán entre las nueve de la noche y las cinco de la madrugada. A petición del mercado, el Ayuntamiento colocará vallas en todas las calles de acceso con el objetivo de erradicar a los mendigos de la zona, frenar la prostitución y mejorar las condiciones de salubridad.

Los porches, que son propiedad municipal, se han convertido en improvisada vivienda de numerosos mendigos al caer la noche. La petición de cerrarlos ha sido planteada por la junta del mercado al Ayuntamiento, que se ha mostrado de acuerdo.

Las rejas se colocarán en 10 puntos para evitar la entrada a los porches desde varias calles. Quedarán cerradas las tres entradas desde la Rambla. Asimismo, la plaza de Sant Josep se cerrará por la noche desde las calles de La Virreina y de Las Cabras, en el lado montaña del mercado. Otras zonas en las que se instalarán vallas son la calle de la Morera, en el lado mar del mercado, y los accesos a los porches desde la plaza de la Gardunya.

"Es una buena noticia para todos porque hay que ver cómo se pone esto por la noche", afirmó el presidente de la junta del mercado de la Boqueria, Manuel Ripoll. "El nuevo regidor de Ciutat Vella, Carles Martí, ha entendido muy bien nuestras pretensiones y nos ha dado vía libre. El cierre se realizará con vallas con rejas para que se pueda ver a través de ellas", afirmó Ripoll.

Los comerciantes ya han encargado un estudio para ver cómo se cierran los accesos y quieren que el Ayuntamiento les subvencione parte del coste de la instalación. "Pero, si al final no es así, estamos dispuestos a asumir el gasto en solitario", dijo Ripoll. En la actualidad son los propios comerciantes los que vallan el mercado.

El concejal Martí precisó que la petición del mercado es razonable. "Se trata de unos porches de acceso a un mercado. Una zona donde el tránsito de alimentos es continuo, por lo que las condiciones de salubridad tienen que ser las óptimas", explicó el concejal, conocedor de que los soportales de la Boqueria se pueblan de personas sin techo por la noche, que últimamente se había acentuado la presencia de prostitutas y que la vigiancia de dos agentes de seguridad -a cargo del mercado- no era suficiente. "En realidad, el de la Boqueria es el único mercado de Barcelona que está abierto", subrayó el concejal.El cierre de los porches afectará a muy pocos vecinos, según el presidente de la junta del mercado. "La mayor parte de los residentes entran a sus casas desde La Rambla y las calles adyacentes al mercado. Sólo unos pocos lo hacen desde el porche del lado montaña", explicó Ripoll. "A todos los afectados se les entregarán llaves para que puedan sortear las distintas verjas instaladas cerca de sus viviendas". El cierre se ajustará al cese de la actividad comercial y de almacenaje de los locales de los soportales de la Boquería. Y se abrirá cuando se inicia la actividad, de madrugada. "Por lo que se trata de un cierre que no provocará problemas", apunta el regidor del distrito.

En principio, se estudia que los accesos para los vecinos estén en cuatro puntos: uno en La Rambla y los otros tres en el entorno de la plaza de Sant Galdric y la de la Gardunya.

Ahora los comerciantes cierran el mercado por los propios puestos mediante 34 vallas situadas junto a éstos. Por la anoche abundan los hurtos, pese a que los responsables del mercado tienen encomendada la seguridad del recinto a dos vigilantes noctunos, que ahora podrán desarrollar mejor su trabajo al contar con los accesos a los porches bloqueados. Manuel Ripoll dice que el mercado ha sufrido un centenar de robos en los dos últimos años.

La instalación de las vallas metálicas podría hacerse a partir de principios del año que viene, según el presidente de la junta del mercado. "Antes se debe realizar un proyecto y definir la mejor forma de cerrar el perímetro, además de determinar cómo y quiénes sufragan el coste del cierre de un espacio que es mercado pero también son calles", recalcó el regidor de Ciutat Vella. Martí añadió que el cierre de la Boqueria será una de las medidas del plan de actuación municipal del distrito, actualmente en fase de elaboración. Asimismo calcula que las obras comenzarán a principios de 2004.

Los comerciantes creen que con el cierre y las obras de rehabilitación de los porches que se están realizando la zona ganará en limpieza y en atractivo. Los porches están deteriorados y los trabajos de restauración se encuentran parados, pero esperan que se reanuden en breve para realzar más el entorno del mercado.

La primera fase de las obras de la Boqueria afectó a las dependencias de la administración y las cámaras frigoríficas. Fue la primera intervención, ralizada hace unos cinco años, que sirvió para adecentar y modernizar servicios básicos de un mercado que, por su centralidad y singularidad, no se puede cerrar y trasladarlo a una carpa provisional, tal como se ha hecho con otros mercados de Barcelona, como el de la Concepció.

El porche del lado mar de la Boqueria, uno de los dos que quedarán cerrados por la noche desde principios del año que viene.
El porche del lado mar de la Boqueria, uno de los dos que quedarán cerrados por la noche desde principios del año que viene.MARCEL.LÍ SÁENZ

Un emblema de la ciudad

Con el cierre de los porches, el Ayuntamiento de Barcelona quiere mejorar una zona de la ciudad muy visitada, tanto por los barceloenses como por los turistas. El mercado es uno de los más antiguos de Barcelona. Sus antecedentes se remontan a hace cinco siglos, cuando sólo era un mercadillo en el corazón de la ciudad. La forma de mercado la tomó hace dos siglos, cuando se establecieron los puestos fijos, y hoy es uno de los lugares más visitados de la ciudad.

El cocinero francés Paul Bocuse afirma que el secreto de una buena mesa es dejarse sorprender en el mercado cada mañana. Los propietarios de los puestos se precian, aunque no en exclusiva, de recibir la visita de algunos grandes chefs para dejarse sorprender por los comerciantes.

Pero no es sólo un mercado para comprar alimentos. En la Boqueria se puede encontrar casi de todo. Hay hasta media docena de bares restaurantes incrustados entre sus calles en los que los clientes se arremolinan a partir del mediodía. O mucho antes, justo al amanecer, para dar cuenta de un buen desayuno.

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