Bush llamará a la cooperación internacional en Naciones Unidas

El presidente de EE UU, George W. Bush, lanzará el próximo martes, desde la tribuna de la Asamblea General de Naciones Unidas, un llamamiento a la comunidad internacional para que coopere, militar o económicamente, en la posguerra de Irak. La Administración norteamericana llega a esta cita sin haber podido sacar adelante aún un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad que acomode sus prioridades con las de los principales aliados. El objetivo de Bush es convencer a la ONU de que la paz en Irak interesa a todos, que hace falta una fuerza multinacional para garantizar la seguridad y que la reconstrucción del país también debe ser una tarea colectiva.

Independientemente de las rectificaciones que lleva implícito el mensaje -tras haber comprobado que la realidad de la posguerra no tiene nada que ver con la rapidez de la victoria ni con las visiones ingenuas o erróneas de la fase pos-Sadam-, hasta el momento resulta insuficiente. Alemanes, franceses y rusos quieren tener más detalles y discutir los tiempos: Bush dijo el pasado miércoles que "la resolución de la ONU debe promover una transferencia ordenada de soberanía a lo que será un Gobierno libremente elegido, todo ello basado en una Constitución". Hay acuerdo sobre la necesidad de transferir el poder a unas autoridades iraquíes con capacidad, recursos y legitimidad para ejercerlo, y todos entienden que eso ahora es imposible. El cuándo y el cómo serán puntos centrales en las discusiones. Hay también una diferencia importante en el papel "central" que Berlín y París quieren que tenga la ONU y el "vital" que Washington propone.

Bush tiene previsto entrevistarse la semana que viene con Schröder y Chirac. Será la primera reunión seria del presidente de EE UU con los dos dirigentes europeos después de un año de enfrentamientos y tensión.