La sombras en el área de urbanismo ponen en jaque al alcalde de Elche

Las reiteradas denuncias por supuestos intereses urbanísticos contra funcionarios municipales del área y una edil socialista han obligado al alcalde de Elche, Diego Macià, del PSPV, a reorganizar ese negociado y a anular la principal actuación urbanística en el litoral, una macrourbanización en los Arenales del Sol. La oposición clama contra lo que denomina "trama urbanística del gobierno local socialista". Mientras, el equipo de gobierno pide calma y pruebas.

El departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Elche está en el ojo del huracán desde el inicio del curso político. Las acusaciones de intereses propios y decisiones arbitrarias contra funcionarios del área y una edil socialista ha llevado a la oposición a hablar de "trama urbanística municipal". El alcalde, que defiende la legalidad y la honorabilidad del Ayuntamiento, se ha visto obligado a decretar la nulidad del expediente del plan parcial AR-1 de la pedanía de Arenales del Sol, que prevía 3.200 viviendas. Además, renovará el negociado de Urbanismo con la creación de una Gerencia, que dote de nuevos sistemas de gestión a este área.

El portavoz del PP, Rafael Ramos, como la concejal de EU, Angels Candela, exigen la creación de una comisión de investigación, ya vetada por el PSPV. Ramos considera que la edil Sabater debe dimitir "por dignidad personal y política". Ramos mantiene que la concejal de Servicios, Francisca Sabater, debe presentar su dimisión por ocultar la posesión de cerca de 58.000 metros cuadrados que su familia dispone en la zona de actuación de Arenales del Sol. La concejal votó en enero pasado dos resoluciones en comisión y en el pleno, junto a su partido, a favor de la reparcelación dictaminada en esta zona donde tiene intereses.

Macià defiende a su concejal y alega ésta desconocía que poseía estos terrenos y que las votaciones en las que participó fueron contra sus propios intereses. El alcalde explica que hasta el 16 de diciembre de 2002 la familia no dispuso de las escrituras del Registro que certificaban la propiedad de estos terrenos. En septiembre, un notario advirtió a la familia que podía ser así, aunque este extremo fue desechado al poco. El primer recurso de reposición contra la reparcelación, votada a favor por Sabater, fue presentado el 21 de marzo.

La oposición no discute esta cronología de los hechos, pero sí el silencio hasta septiembre de la Corporación que ya estaba informada de estas circunstancias. El portavoz del PP va más allá, y apunta que el silencio fue premeditado para preparar las elecciones. Ramos es tajante: "Sabater sí sabía que podía ser beneficiaria de suelo en Arenales del Sol".

A estas dudas sobre la honorabilidad de Sabater se suma el colapso en el área de Urbanismo. El pasado viernes 13 era cesado uno de sus técnicos, Marcos Sánchez, después de redactar un informe contrario al proyecto de Arenales y contra la arquitecto municipal, Pilar Amorós. El técnico detectó un exceso de aprovechamiento de más de 17.600 metros cuadrados y un defecto de adjudicación superior a los 3.500 metros cuadrados.

Salida polémica

Mientras tanto, el equipo de Gobierno encuentra una salida, también polémica: Macià afirma el lunes 15 de septiembre haber recibido un requerimiento de la Dirección General de Costas que exige la anulación de las actuaciones del plan de Arenales.

Al entramado de Arenales se suma la denuncia de un promotor urbanístico, del sector E-5 del barrio de San Antón, contra dos funcionarios del área municipal. Este empresario informó al alcalde por carta en marzo de la supuestas irregularidades y de la agresión sufrida por varios matones, hecnos que nvestiga un juzgado. Maciá no informó a la corporación y asegura que, tras entrevistarse, con el promotor, abrió una investigación que exculpó a las dos funcionarias.