Un tercio de las carreteras catalanas presenta un alto riesgo de accidente

El 36,4% de la red viaria catalana presenta tramos de un riesgo alto o muy alto de siniestralidad, según un informe del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) elaborado con datos obtenidos entre 1999 y 2001. Los 10 tramos más peligrosos suman 101 kilómetros de puntos negros. Seis de ellos están en Tarragona y los más inseguros unen Viladecans y Cornellà por la carretera C-245, y Cambrils y Salou por la TV-3147.

El estudio, llamado Euro Rap, establece la probabilidad de sufrir un accidente de carretera con víctimas graves o mortales en función de la distancia y de la intensidad media diaria (IMD) de tráfico. En Cataluña el RACC ha analizado los 268 tramos donde la IMD supera los 5.000 coches y ha utilizado los datos de accidentes ocurridos durante los años 1999, 2000 y 2001. Esto representa 6.337 kilómetros de carretera, el 50% de la red viaria de Cataluña.

El informe no mide el número de accidentes, sino la probabilidad de que ocurran, según el tráfico y la distancia de cada tramo, dijo Alfons Perona, director de la Fundación RACC. De esta forma, se han establecido varios niveles de peligrosidad en las vías: alto o muy alto, medio y bajo o muy bajo.

Tarragona, la peor

Tarragona es la provincia catalana en la que los conductores corren más riesgo de sufrir un accidente. De las 10 más carreteras más peligrosas, cuatro se encuentran en esa provincia. Se trata de la TV-3147, entre Cambrils y Salou; la C-14, de Salou a Vilaseca; la C-31, entre Salou y Tarragona, y la C240/C14, entre Reus y Montblanc. Los responsables del Servicio Catalán de Tráfico de la Generalitat consideran que la razón por la que en la provincia de Tarragona se concentra la mayor probabilidad de accidentes es que es una zona muy turística con un territorio pequeño y con muchas carreteras.

Aunque el factor humano es la causa de la mayoría de los accidentes, el director del Servicio Catalán de Tráfico, Joan Delort, reconoció que existen deficiencias en la señalización de la red viaria.

El director del RACC, Josep Mateu, afirmó de modo irónico que las carreteras en esta provincia son las mejores para realizar rallies por su peligrosidad. Mateu pidió "mejores carreteras, mejores trazados y el fomento del transporte público". Pese estos datos, los responsables del RACC y de Tráfico afirman que las carreteras catalanas no son malas, ya que no figuran entre las peores de España.

El estudio también destaca que dos de cada tres tramos con pasos a nivel tienen un riesgo alto o muy alto de siniestralidad. Por su parte, el director general de Carreteras de la Generalitat, Jordi Follia, consideró que la solución a este problema es colocar las intersecciones elevadas, a diferente nivel, y no construir más rotondas en la vía.

Según el estudio del RACC, la instalación de medianas de separación en las carreteras es un elemento decisivo para garantizar la seguridad de un tramo. El 59% de los tramos estudiados que no tenían esta línea divisoria presentaron un riesgo alto o muy alto de siniestralidad.

Esta es la distribucuón de la peligrosidad de las carreteras catalanas desglosada por provincias, según el informe elaborado por el RACC junto con otros 15 clubes automovilísticos de Europa.

- Tarragona. Pese a que acumula la mitad de los 10 puntos más negros de la red viaria catalana, no todo es tan negro en su red de carreteras. Según el estudio, el 22% de sus carreteras son seguras. Incluso más: el tramo de tres kilómetros que va desde el polígono industrial al puerto de Tarragona, con un tráfico de 45.000 coches, es el que menos riesgo presenta. Los responsables de Tráfico de la Generalitat se muestran optimistas, ya que consideran que con las inversiones realizadas en la provincia durante los últimos dos años "el próximo estudio arrojará una mejora en estos tramos".

- Barcelona. El 35% de las carreteras de la provincia presentan un riesgo alto o muy alto de accidente. No obstante, la provincia también tiene las vías más seguras de Cataluña. El tramo de la carretera N-141 que va desde Moià a Malla no presenta ningún riesgo, según el estudio del RACC.

- Lleida. El 37% de las carreteras de la provincia presentan riesgo "alto o muy alto" de accidentes, afirma el RACC. El punto más negro se encuentra en la carretera C-14 en el tramo que une Basella con Coll de Nargó. En cambio, el más seguro es la carretera AU-2 en un tramo de 20 kilómetros entre el llamado límite HU-L y el enlace con la ciudad de Lleida.

- Girona. Sus carreteras tienen el 24,9% de riesgo "alto o muy alto" de accidente. La carretera GI-682/B682, que va desde Blanes a Palafolls, es la más peligrosa, según el informe elaborado por el RACC. Por el contrario, una carretera considerada segura en la provincia es el acceso al aeropuerto desde la N-156. En este caso el riesgo es nulo.

- Eix Transversal. El tramo del Eix Transversal donde se han registado numerosos accidentes mortales en los últimos años ha sido evaluado, sin embargo, por el informe con un riesgo bajo de probabilidad de siniestro. Los representantes de la Generalitat descartaron que esta vía fuera de alta peligrosidad porque se ha mejorado su señalización y recalcaron que se ha aumentado el límite permitido de velocidad. Ahora la velocidad permitida en esta vía ha aumentado: es de 100 kilómetros por hora y antes era de 80. Otro de los cambios introducidos por las autoridades ha sido la prohibición de adelantar en algunos tramos.

- El factor velocidad. El director del Servicio Catalán de Tráfico, Joan Delort, afirmó que uno de los objetivos de la Generalitat es reducir el número de víctimas de accidentes graves o mortales. En el año 2000 se registraron 5.145 accidentados y la meta es que en 2004 no se superen los 4.370 accidentes graves o mortales. Los objetivos del plan establecían que el año pasado la cifra de accidentados debía bajar de 5.145 a 4.759. En 2002 el Servicio Catalán de Tráfico mejoró sus previsiones al registrarse 4.702 muertos y heridos graves.

Del mismo modo, Delort espera que para 2010 se reduzca el número de acidentes a la mitad. El director general de Carreteras de la Generalitat, Jordi Follia, atribuyó los accidentes a dos causas principales: las distracciones y la insuficiente señalización.

Otra de las causas de los accidentes es la elevada velocidad, que ha aumentado en los últimos años, según el Servicio Catalán de Tráfico. La bestia negra son en los últimos años los llamados conductores bala, que circulan a velocidades superiores a 180 kilómetros por hora. Los Mossos d'Esquadra detectaron el año pasado a 445 conductores que circulaban por encima de esa velocidad, cuando la máxima permitida es de 120 kilómetros por hora. El exceso de velocidad fue la causa del 15,2% de los accidentes mortales en el año 2002. El 20% de los conductores bala sobrepasan los 200 kilómetros por hora, según los Mossos d'Esquadra.

- Más vigilancia. Las soluciones para reducir los accidentes pasan sobre todo por establecer más vigilancia. En este sentido, el director general del RACC, Josep Mateu, afirmó que para disminuir los accidentes no sólo es necesario aumentar la vigilancia, sino también mejorar la señalización de las carreteras.