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El Banco de España decidió intervenir Eurobank por falta de recursos propios

El PSOE pide la dimisión de Caruana por "su falta de autonomía" y "pasividad"

El Banco de España se escudó ayer en el cumplimiento de la normativa para justificar el calendario en la intervención de Eurobank, un proceso que se ha hecho de manera "impecable", según Jaime Caruana, gobernador de la entidad supervisora, que acudió voluntariamente a la Comisión de Economía del Congreso. Caruana dijo que, tras detectar que Eurobank operó durante seis meses con menos recursos propios de lo que marca la ley, se intervino el banco dentro del plazo legal establecido. El PSOE pidió la dimisión de Caruana por su "falta de autonomía" y "pasividad".

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En la primera comparecencia oficial de una autoridad supervisora desde que estalló el caso Eurobank el 25 de julio, el gobernador del Banco de España convirtió su intervención en una defensa de la actuación supervisora de la institución que dirige.

Caruana aseguró que Eurobank ha sido objeto de un "estrecho" seguimiento supervisor desde 1996, fecha a partir de la cual, y coincidiendo con el desembarco en el capital de la entidad de Eduardo Pascual, viene presentando "dificultades regulatorias". En este sentido, detalló, de forma pormenorizada, las inspecciones y requerimientos del Banco de España.

Éstas se resumen en: la obligatoriedad de constituir provisiones de elevada cuantía; la modificación de la cuenta de resultados en los últimos ejercicios (en un caso se cambió los beneficios anunciados por pérdidas); nueve requerimientos para reforzar los recursos propios, lo que ha obligado a Eurobank a realizar sucesivas ampliaciones de capital (por importe de 15 millones de euros en los últimos cuatro años); el abandono de la comercialización de productos. Además, Eurobank y sus administradores son expedientados en cuatro ocasiones.

Plazo de seis meses

Sin embargo, Caruana aclaró que fue la última inspección, iniciada en febrero de 2003 y referida al estado de las cuentas de diciembre de 2002, la que permitió detectar a la autoridad supervisora que durante seis meses consecutivos Eurobank había permanecido con recursos propios de 12 millones de euros, inferiores al mínimo legal de 18 millones de euros. La Ley de Disciplina e Intervención de Entidades de Crédito establece que el Banco de España debe intervenir cuando se superen los seis meses en esa situación.

"La institución que represento ha detectado tempranamente la situación. Ha actuado diligentemente y ha atajado con prontitud el rápido deterioro de la entidad [Eurobank] en su última fase, cumpliendo en sus actuaciones con su mandato legal y el ordenamiento jurídico vigente", subrayó Caruana.

Añadió que "si los diputados prefieren que el Banco de España pueda intervenir una entidad con requisitos menos exigentes que los actuales, será necesario una modificación legislativa". Caruana se refería así a las duras críticas de la oposición, especialmente del PSOE, quién lo acusó de pasividad y de falta de autonomía.

"¿Celeridad?", espetó el portavoz del PSOE en la Comisión, Antonio Cuevas, "no será por la supervisión del Banco de España. Cualquiera de las irregularidades detectadas en 1999 hubieran justificado la intervención". El diputado socialista aludía a un escrito del órgano supervisor en que se manifiesta que "el efecto económico de la operativa hace inviable el futuro del banco". El PSOE pidió que abandonara su puesto por estar supeditado al ministro de Economía y por "pasividad".

Por su parte, el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre dio, junto al PP, un espaldarazo al Banco de España al señalar la "corrección" de la actuación.Con este respaldo, CiU también reforzó su propia actuación en la Generalitat, que supervisa las mutuas de Eurobank.

El PP recordó que Caruana fue nombrado en junio de 2000, siguiendo la Ley de Autonomía del Banco de España, con el respaldo de las principales fuerzas políticas, y especialmente del PSOE.

Jaime Caruana, en el centro, habla con dos diputados ayer en el Congreso.
Jaime Caruana, en el centro, habla con dos diputados ayer en el Congreso.MANUEL ESCALERA

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