Los CD educativos copian la técnica del videojuego para atraer la atención infantil

Ayudar a Mickey a escapar de una casa fantasma, evitar el fin del mundo con Pipo y los Vikingos y cooperar con Salto y Celia para que Perrobot gane un concurso de mascotas robot son algunas de las propuestas de los CD educativos que, con vistas a este curso, pretenden ayudar a los niños a adquirir conocimientos con la herramienta más eficaz: la diversión.

La tendencia en los programas educativos gira hacia el videojuego. En lugar de pantallas aisladas con ejercicios, que respondían a un modelo de libreta escolar interactiva, se presentan aventuras gráficas en las que el usuario, convertido en uno de los personajes principales y siguiendo un argumento, ha de alcanzar un objetivo mediante la superación de actividades.

Por lo general, los programas incluyen tablas de seguimiento para que tanto los estudiantes como padres o maestros comprueben los progresos en cada área de aprendizaje.

Pipo y los Vikingos, dirigido a los alumnos de 5º de primaria, se enmarca en la serie Viaje en el tiempo con las matemáticas, que consta de seis títulos dirigidos a cada uno de los cursos de primaria y que permite que los niños no sólo mejoren en matemáticas, sino que viajen a distintas civilizaciones antiguas como la China imperial y la Grecia clásica.

Otro personaje de reconocida calidad en el mercado del programa educativo es Paula; después de protagonizar el mejor programa juvenil para aprender mecanografía (Paula y los Finguerianos) y de acercar a los estudiantes a las culturas maya, egipcia y africana, irrumpe este mes con Paula en el Imperio Romano para aprender, de forma entretenida, la historia y la cultura romana.

Los personajes de Salto y Celia proponen a los niños de entre 3 y 6 años que participen en tareas, como, por ejemplo, organizar fiestas sorpresa para sus padres o transformar un castillo abandonado en el Reino de la Risa. Hay escenarios bien elaborados, canciones alegres y actividades lúdicas para que los más pequeños ejerciten el ingenio.

Calidad pedagógica

Algunos creadores de software educativo aprovechan el filón de personajes del cine, la literatura o la televisión para lanzar algún programa. Hay que ir con cuidado, porque a veces se nota la precipitación en la producción de dichos productos y se echa de menos un equipo pedagógico detrás. No es el caso sin embargo de los productos de Disney Interactive, que sí que son de calidad, tanto en los contenidos educativos como en la animación.

La última propuesta es Mickey en busca de las llaves secretas, dirigido a niños de entre 6 y 8 años, para que repasen sus conocimientos numéricos, musicales y ortográficos.

Los fans de primer curso de primaria de El libro de la Selva pueden recurrir a Mowgli, Baloo y el resto del equipo para que les den un buen empujón en lectura, matemáticas y ciencias. Los escolares, en una aventura amena, han de salvar el poblado de Mowgli a través de más de 700 ejercicios.

Invasión del Planeta Tierra es un juego educativo original y bien ideado, cuyo objetivo es que el niño ayude a un alienígena a conquistar la tierra y, para ello, ha de conocerla bien: su historia, su geografía, sus idiomas, sus culturas y religiones, etcétera. Por el mismo precio se incluye El Pequeño Jerkill, para iniciar al niño en el mundo de las Ciencias Aplicadas, sobre todo de la Física.

Para los apasionados de la Física algo mayores el título clave es Físicus. El jugador ha de salvar a los terrestres que, a causa del impacto de un meteorito, viven una situación límite. Con la ayuda del ordenador científico, que contiene la información necesaria sobre óptica, mecánica, acústica, electricidad y calorimetría, hay que conseguir que el planeta vuelva a girar.

El programa Alicia en el País de las Maravillas invita a explorar el extraño universo que descubre Alicia al perseguir al conejo blanco. El jugador debe tomar decisiones, reflexionar, arriesgarse, demostrar conocimientos e intuición.