Siete cooperantes de Elche en Guinea descartan regresar a España

Los siete cooperantes ilicitanos, seis sanitarios y un funcionario municipal, enviados a Guinea Bissau el pasado sábado no regresarán a España a pesar del golpe de estado militar que el domingo acabó con el gobierno del presidente Kumba Ialá, electo en elecciones libres en 2000. "La situación está tranquila en la zona del norte del país donde desarrollamos nuestros proyectos y no hay intención de regresar a España", explicó ayer Juan Carlos Rodríguez, miembro de la dirección de la ONG Anawim, que cuenta con seis voluntarios en la zona. Rodríguez habló por teléfono ayer con la presidenta de Anawim, María Luisa Martínez, quien le comunicó que se encuentran trabajando en el programa médico que se desarrollará en las próximas tres semanas en la zona de Sao Domingos, al norte del país, y que descartan regresar.

La concejalía de Cooperación, que dirige María del Carmen Buen, sufraga desde hace cuatro años varios proyectos de desarrollo en el país africano. Bueno afirmó que "no hay urgencia para una evacuación y la situación se encuentra muy tranquila y estable; los aeropuertos están abiertos y no hay peligro para los voluntarios, que no quieren regresar". Los programas financiados por el Ayuntamiento de Elche continuarán desarrollándose con normalidad.

Con el personal de Anawim se encuentra Miguel Espinosa, trabajador del Ayuntamiento de Elche, encargado de la puesta en marcha de la escuela taller de carpintería. La misión de Miguel es cooperar con cinco carpinteros de la zona equipados con herramientas modernas, enviadas a Sao Domingos desde España por el Ayuntamiento de Elche, para enseñarles nuevas fórmulas de trabajo de la madera. El objetivo del proyecto es crear una escuela taller estable en la zona que de ocupación laboral a la población más joven, que sufre un desempleo de casi el 100%.

Operaciones

Por su parte, Anawim colabora en la puesta en marcha de un programa de salud visual. "La presidenta y el doctor Manuel Martín Ferrer está allí para la consulta e intervenciones quirúrgicas de la población con problemas en la vista, principalmente cataratas", apuntó Rodríguez. Junto a ellos se encuentra otro cirujano, dos ATS y una auxiliar de clínica. El representante de Anawim indicó que el lugar de trabajo "está lejos de la capital, por lo que no se teme ningún peligro. Además, la situación -según nuestros cooperantes- está tranquila; sólo ha toque de queda a partir de la noche, así que se puede trabajar con normalidad". Los equipos de Anawim disponen de material y la construcción de un quirófano equipado donde atender a la población guineana.

La trabajadora social de Anawim, Susi Noguera, afirmó que el objetivo del proyecto de este año es realizar casi un centenar de intervenciones quirúrgicas en la región.