Alemania cobrará el nuevo peaje por la utilización de sus autopistas a los camiones de más de 12 toneladas

Toll Collect, la sociedad participada por Deutsche Telekom y Daimler Chrysler que es adjudicataria del sistema de recaudación del peaje que deben pagar a partir del próximo 2 de noviembre todos los vehículos de más 12 toneladas que circulen por las carreteras alemanas, ofrece desde hace una semana un completo manual de instrucciones que detalla los dos sistemas de pago por los que deben optar los transportistas para satisfacer la nueva tasa.

Las quejas y resistencias de los transportistas españoles al nuevo peaje afrontan ahora su carácter inexorable. Toll Collect explica con precisión germánica la legislación que ampara la tasa; subraya el carácter instrumental de la sociedad, que se limita a prestar un servicio encomendado por la Oficina Federal de Transportes Mercancías (BAG); y detalla las tres fórmulas posibles para cumplir la normativa: el registro automático a través de la instalación de un instrumento en el vehículo que permite controlar su ruta vía satélite (GPS); el registro manual a través de internet, una fórmula que permite al camionero o a la empresa transportista comunicar el trayecto previsto por el vehículo sobre carreteras alemanas; o la compra de una especie de billete en una de las 3.500 terminales de Toll Collect distribuidas por las principales gasolineras y áreas de servicio de Alemania.

El manual, accesible a través de la red, ofrece detalles sobre el coste de cada ruta en función del tamaño y la antigüedad del vehículo, que oscila entre los nueve y 14 céntimos de euro por kilómetro, y recoge detalles sobre los métodos de control diseñados por la BAG para velar por el cumplimiento de la norma. La cuantía y diversidad de las sanciones no se especifica, sólo se indica que las dudas surgidas por problemas técnicos en las opciones de registro manual se saldarán con la imposición del coste de un trayecto mínimo de 500 kilómetros, entre 45 y 70 euros, según el tipo de vehículo. También se exhibe la red de carreteras sujeta a peaje, un mapa que pone fin a las autopistas alemanas gratuitas.

La legislación que ampara la nueva tasa deriva de una directiva de la Comisión Europea que data de 1992. El espíritu de la norma pretende restringir el uso del transporte por carretera para reducir las emisiones de gases a la atmósfera y fomentar el uso de vías alternativas. En países como Alemania o Francia las posibilidades van desde el ferrocarril hasta las vías fluviales. Pero en España el transporte por carretera se ha desarrollado sin competencia. El 90% del tráfico de mercancías entre España y el resto de la Unión Europea circula por carretera. En el caso de zonas como la Comunidad Valenciana ese porcentaje se eleva al 95%, según datos de la patronal del transporte. Las previsiones de crecimiento son espectaculares, de ahí el interés del legislador europeo por restringir ese tráfico.

Los ingresos derivados del peaje por uso de carreteras se destinarán al impulso de infraestructuras alternativas. Y la Unión Europea ya tiene preparada una actualización de la directiva de 1992 que permitiría imponer tasas a vehículos de más de tres toneladas. Cualquier furgoneta de cierto tamaño estaría sometida al nuevo peaje.

Alemania negocia con los transportistas nacionales rebajas en los impuestos federales para compensar el nuevo peaje, pero la alarma de las empresas de transporte españolas no afecta al Gobierno alemán, que teme, sin embargo, los efectos que tendrá la situación geográfica de su país ante la futura ampliación de la UE y la incorporación de Polonia o las repúblicas bálticas sobre el tráfico rodado que soportan sus carreteras.

La patronal de transportes española apunta que los nuevos costes repercutirán sobre los clientes, una subida que un técnico valenciano estima en torno a un 12% para los trayectos sobre suelo alemán.