Uriarte condena la "violencia moral" ejercida en el uso del poder legislativo
El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, pidió ayer, en presencia del lehendakari, Juan José Ibarretxe, que los políticos den prioridad a "la búsqueda de la paz" por encima del "cumplimiento pleno" de sus "aspiraciones". Uriarte ofició una ceremonia con motivo de la festividad de Nuestra Señora de Aranzazu en el santuario del mismo nombre, en el municipio guipuzcoano de Oñati, a la que asistieron numerosas autoridades encabezadas por el lehendakari.
En su homilía, el prelado donostiarra defendió que la ética es "el alma de la actividad política", ya que "sin ella la democracia se va degradando, la cohesión social se va quebrando y el mismo interés de los ciudadanos por el bien común se va tornando en indiferencia, en rebeldía".
Tras apuntar que "todo parece indicar que iniciamos una fase delicada, cargada de temores y esperanzas", aseguró que la ética en la política "reclama a gobernantes y ciudadanos unas prioridades nítidas y efectivas", como "la defensa de la vida humana por encima de todo y la búsqueda de la paz por encima del pleno cumplimiento de las diferentes aspiraciones de todos". "La ética en la vida política exige la repulsa radical a la sangre humana derramada y a cualquier forma de violencia física real o amenazante", abundó el prelado. Uriarte advirtió de que la ética "también postula la renuncia a formas de violencia moral que pudieran ser ejercidas en el uso del poder legislativo, judicial o ejecutivo" y, asimismo, "entraña incluso el respeto escrupuloso de los derechos inviolables de los autores de delitos".
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