"La división política ha perjudicado a San Telmo"

Ramón Etxezarreta (Urrestilla, 1954), concejal de Cultura de San Sebastián, ha conocido todos los vaivenes que ha sufrido el proyecto de remodelación del Museo de San Telmo en la última década; el rosario de desencuentros políticos, falta de apoyos económicos y apuesta por otros proyectos que han impedido que se haga realidad. Ahora se suma la renuncia de su director, Rafael Zulaika, cansado de tanta indefinición, y la del adjunto, Imanol Galdós, que abandona el cargo para dedicarse a la política.

Pregunta. ¿Cómo queda San Telmo ahora?

Respuesta. La dimisión de Zulaika no me pilla de sorpresa porque es una renuncia anunciada. Debo reconocer los servicios que ha prestado y subrayar que, en muchas ocasiones, ha trabajado en unas condiciones absolutamente adversas, pero San Telmo sigue ahí y el proyecto también. Ahora lo asume el organigrama de Donostia Kultura y, a medio plazo, se nombrará a otro responsable.

"Rafa Zulaika ha sufrido muchas frustraciones por un tratamiento injusto de su labor"

"San Sebastián tiene otro camino en las artes plásticas, va más por la creación"

P. Elorza no lo mencionó el jueves cuando avanzó las líneas maestras del Plan Estratégico.

R. No por eso deja de ser una prioridad.

P. No lo parece.

R.En el Plan Estratégico hay una clasificación de ideas, pero eso no significa que se haya abandonado la idea de San Telmo.

P. Cuando dice de que está entre las prioridades culturales, ¿de qué estamos hablando?

R. Evidentemente es una prioridad alta la que tiene. Está el Victoria Eugenia, Tabacalera, San Telmo y servicios de otro orden que son básicos, como las casas de cultura y los que está prestando el departamento.

P. ¿Este año cuánto se ha invertido en el museo?

R. No ha habido inversiones. Sólo un capítulo dedicado a estudios para el proyecto: el plan de museos de la ciudad, el de patrimonio y el propio proyecto museográfico de San Telmo a partir del acuerdo de mínimos logrado.

P. Las críticas que lanzaron el PNV-EA y el PP -sobre la indefinición del proyecto y su falta de especialización- hacen pensar que no existe ese consenso.

R. De ese acuerdo que apoyaron hemos hecho el pliego de condiciones para redactar el proyecto museográfico.

P. ¿Qué culpa tiene el Ayuntamiento en lo que ha pasado en San Telmo en la última década?

R. En la medida en que es su máximo responsable no se libra de ninguna de las culpas, en el caso de que existieran. Otra cosa es que la división entre las fuerzas políticas ha perjudicado notablemente cualquier propuesta técnica que se haya podido hacer para su mejora y renovación. Rafa Zulaika y Antoni Nicolau, director del Museo Ciudad de Barcelona, presentaron un documento [para fundamentar el proyecto sobre el Grupo Gaur y la idea de patrimonio] que fue rechazado por entender que eran propuestas políticas y no técnicas y yo defiendo que no es así.

P. Ese desencuentro político no se ha dado en el impulso de un Centro de Cultura Contemporánea en Tabacalera...

R. Tabacalera no ha conseguido todavía el nivel de definición que tenía San Telmo, que esta limitado por su contenido. Hay gente que está discutiendo el concepto de museo y hay gente que sólo discute las técnicas expositivas. Y luego empiezan las críticas porque unos opinan que las Bellas Artes no están bien representadas, otros, que la etnografía no se contempla como es debido... Hay que encontrar un equilibrio.

P. Con esta realidad, ¿entiende que Zulaika haya renunciado?

R. Humanamente todas las renuncias son entendibles. Rafa, que es una excelente persona, ha sufrido muchas frustraciones y muchas de ellas por un tratamiento absolutamente injusto de su labor y de sus propuestas. La gente, por atacar al responsable político, no ha tenido empacho en atacar al propio director. Bien es verdad que él también ha tenido otros problemas en su gestión. Pero sí, le entiendo.

P. ¿Qué tiene Tabacalera que no tiene San Telmo para que cuando por fin logró respaldo económico institucional se dejara en segundo plano?

R. Tabacalera no es un museo. Se supone que tendrá una vertiente expositiva relativamente fuerte, pero va a ser una factoría de la cultura, a la espera de la concreción definitiva, un centro con lo audiovisual como eje estratégico con espacio para variadas manifestaciones artísticas.

P. ¿Tiene algo que ver con el hecho de que Bilbao tiene el Guggenheim, Vitoria, el Artium y San Sebastián se ha quedado atrás en las artes plásticas?

R. No entiendo que sea así. En las artes plásticas hay otras vertientes más allá de la meramente expositiva; está también el factor de la creación. San Sebastián tiene otro camino. Tenemos la bienal Manifesta el año que viene, por ejemplo, que es una apuesta por el arte joven y de futuro. No se puede pretender que lo que no tengamos de Picasso esté en la ciudad. En las Bellas Artes hay que hacer una política coherente y darle tiempo. Vitoria crea el Artium gracias a unas colecciones que empezaron a realizar hace muchos años y ahora tienen que ponerlas al día.

P. ¿Qué colección está formando San Sebastián?

R. Ninguna. Están las de Kutxa y la Diputación y, a lo mejor, una línea de actuación es tratar de reordenar las colecciones públicas y privadas y exhibirlas adecuadamente. Pero las ciudades no se pueden comparar en esos términos. Ni Vitoria ni Bilbao tienen un Festival de Cine como el nuestro...

P. Tabacalera, San Telmo, el Victoria Eugenia, la Filmoteca Vasca... De momento no parece que nada avance. ¿La avaricia rompe el saco?

R. No, lo que pasa es que los proyectos necesitan maduración para dar pasos con garantías.