China permitirá a los bancos extranjeros adquirir hasta el 25% de sus entidades

El Gobierno chino quiere que sus bancos estén preparados cuando a finales de 2006 tenga que abrir completamente el sector a los competidores extranjeros. Con este objetivo, ha anunciado que va a permitir a las entidades financieras foráneas incrementar hasta el 25% la participación en las entidades chinas. La propiedad de un único accionista estará limitada al 20%, mientras que el total en manos extranjeras no podrá superar ese 25%. El límite actual es del 15%. Pretende de este modo impulsar la modernización de los numerosos bancos medianos con que cuenta el país.

Las autoridades bancarias quieren aprovechar la experiencia y el conocimiento de las multinacionales financieras para reorganizar un sector caracterizado, según ha señalado Liu Mingkang, responsable del organismo regulador, por la baja calidad de sus activos, los obsoletos sistemas de control interno y las deficiencias de los métodos de gestión de riesgo. A cambio, los bancos extranjeros "no se verán obligados a esperar un año para recibir el permiso de apertura de una oficina y no tendrán que esperar hasta 2006 para poder operar en yuanes [con clientes particulares] u ofrecer otros servicios", según Liu.

La participación de un único accionista estará limitada al 20%, mientras que el total en manos extranjeras no podrá superar el 25%. Las autoridades no han anunciado un calendario para la nueva normativa.

"Los cuatro o cinco mayores bancos chinos controlan el 85% del negocio del país. Para China, ceder un pequeño porcentaje -que vendría a ser del 2% o el 3%- a compañías de fuera, a cambio de que éstas modernicen y agilicen sus bancos, no supone ningún problema", explican fuentes del sector europeas. "Además, permitirá crecer a éstos según le interese".

Los 'cuatro grandes'

La actividad financiera está dominada por los llamados cuatro grandes: Banco de China, Banco Industrial y Comercial, Banco de la Construcción y Banco Agrícola. Por otro lado, cuenta con otros 112 bancos comerciales repartidos por el país. El sector, lastrado por el alto índice de créditos fallidos, que expertos extranjeros cifran hasta en el 50%, se encuentra en pleno proceso de reestructuración como consecuencia de la entrada en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

A finales de julio, las compañías extranjeras contaban con 151 sucursales en China. Además, existen 211 oficinas de representación que no pueden realizar directamente negocio. Ningún banco español tiene sucursal operativa en el continente, aunque BBVA posee una en Hong Kong. El propio BBVA, el banco Santander Central Hispano y Banco Sabadell cuentan únicamente con oficinas de representación en China.

Los grupos extranjeros con mayor presencia son el británico HSBC (Hong Kong & Shanghai Banking), el estadounidense Citibank y el también británico Standard Chartered Bank.

"Si lo que quieres es entrar en banca minorista, es interesante participar en un banco mediano chino, ya que tiene la red y los clientes", dice la fuente europea. Esto permite, también, obviar el fuerte gasto que supone la apertura de oficinas. Para crear una sucursal con plena actividad son necesarias seis licencias con un capital desembolsado de 100 millones de yuanes (11 millones de euros) cada una. "El problema es quién tiene la gestión", advierte.

Los bancos comerciales chinos contaban a finales de junio con unos activos totales de 1,3 billones de yuanes (142.400 millones de euros) y unos depósitos de 985.000 millones de yuanes (107.900 millones de euros).

Inversión extranjera

El Gobierno chino ha rebajado su ambicioso objetivo de lograr una inversión directa extranjera de 60.000 millones de dólares este año.

El Ministerio de Comercio ha asegurado esta semana que la cifra oscilará entre 56.000 y 58.000 millones de dólares, frente a los 52.700 millones del año pasado, lo que significa un incremento entre el 6,3% y el 10%.

Según el ministerio, la inversión en julio ascendió a 3.100 millones de dólares, frente a una media mensual de 5.000 millones en el primer semestre. La epidemia de neumonía atípica que sufrió China antes del verano ha pasado factura en julio, cuando afectó a un total de 500 proyectos que quedaron temporalmente paralizados, en muchos casos por la dificultad de traslado de los ejecutivos de las compañías inversoras.

Además, el Gobierno afirma que tiene que hacer frente a una competencia creciente por parte de otros países en desarrollo que están captando capitales provenientes, sobre todo, de las economías occidentales.