Pujol promete a España y a Francia lealtad constitucional
En una multitudinaria fiesta en la que no faltaron sardanas, castellers, gigantes y profusión de senyeres, Jordi Pujol inauguró ayer la Casa de la Generalitat en pleno corazón de Perpiñán. En un acto público celebrado en la plaza que hay junto a la casa -un edificio de 4 plantas y 1.000 metros cuadrados-, el presidente de la Generalitat aseguró que las actividades que se llevarán a cabo en el local responderán a "la lealtad a la legalidad constitucional" de Francia y España.
Pujol recordó que el catalanismo político contribuyó "como el que más" a redactar y hacer aprobar la Constitución española y que la Generalitat ha intervenido en el progreso español. Declaró además la voluntad de estrechar vínculos fraternales en la historia, la cultura, la lengua y los sentimientos. El presidente de la Generalitat explicó que Cataluña tenía prestigio en Europa porque ha demostrado que una nación sin Estado puede defender su identidad al tiempo que se abre al mundo.
Las autoridades francesas presentes en la inauguración, se dieron un baño de catalanismo. Entre los más vehementes, el alcalde de Perpiñán, Jean Paul Alduy, quien agradeció a Pujol haber abierto el camino para "revitalizar la historia" y "redefinir la identidad" de los catalanes del norte. Añadió que con la Generalitat en el corazón de la ciudad se están preparando para estrechar lazos con Cataluña esperando una Europa futura que "borrará fronteras" y un TGV que "acortará las distancias". En clara crítica a un lema publicitario del Consejo General de los Pirineos Orientales, Alduy dijo que no serán ya más "el acento catalán de la República Francesa". Esta apreciación, destinada a hacer notar que la relación con Cataluña no quiere inscribirse únicamente en el aspecto folclórico, arrancó grandes aplausos entre los varios centenares de personas que casi llenaban la plaza.
También intervino el presidente de la región Languedoc-Roussillon, Jacques Blanc, quien agradeció a Pujol el esfuerzo que ha dedicado durante su carrera política para hacer emerger la realidad de las regiones en Europa.
Sardanas y 'castellers'
Entre los presentes en la inauguración, que colapsó el edificio situado en la calle de la Fusteria, se encontraba una nutrida representación de los sectores catalanistas de Perpiñán, así como diversos poderes locales y regionales. También asistieron al acto el periodista Carles Sentís, la cantante Núria Feliu e incluso un pope de la iglesia ortodoxa de Perpiñán. Tras la inauguración estaba programada una audición de sardanas y una actuación castellera. No obstante, parte de estos actos debieron suspenderse a causa de la lluvia. La fiesta acabó con una merienda popular en la que se ofreció coca y bebida a todos los asistentes.
La directora de la Casa de la Generalitat en Perpiñán, Marisa Olivé, destacó el papel que el centro realizará para la difusión del patrimonio, la gastronomía y el turismo de Cataluña. Todos los meses, una comarca de Cataluña llevará a Perpiñán una muestra de sus atractivos. También en la planta baja del edificio se programarán exposiciones. En la primera de ellas, 10 jóvenes fotoperiodistas catalanes en activo muestran su trabajo en el marco del festival Visa pour l'Image, el evento internacional de fotoperiodismo que se celebra estos días en Perpiñán.
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