El FMI y Argentina pactan el plan para pagar la deuda

Los técnicos del Ministerio de Economía del Gobierno argentino y los del Fondo Monetario Internacional (FMI) han acordado ya las metas comprometidas en un programa a tres años de plazo. Según las fuentes consultadas, "sólo falta tomar decisiones políticas" para hacer el anuncio el martes próximo, cuando Argentina debe afrontar deudas por 2.900 millones de dólares para evitar caer en suspensión de pagos con los organismos multilaterales de crédito. El acuerdo transitorio firmado en enero, que permitió al país postergar vencimiento de los pagos durante ocho meses, caducó el pasado 31 de agosto.

El pacto queda sujeto a la aprobación del consejo del Fondo en la reunión prevista para el viernes 12 de septiembre en Washington. El anuncio del acuerdo le permitiría al Gobierno argentino afrontar con reservas las deudas que ya fueron prorrogadas hace un año, "una decisión política" a la que, hasta ahora, se resistía el presidente Néstor Kirchner.

El banco central recuperaría esos fondos porque el programa de asistencia se basa en la devolución automática de los pagos que Argentina haga en estos tres años, pero no contempla nuevos préstamos. Antes de finales de diciembre de 2003, Argentina debería pagar 6.200 millones de dólares en cuotas pendientes con el FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En el nuevo programa de asistencia la meta del superávit primario "se mantiene en el 3%" para 2004, según fuentes cercanas a las negociaciones, tal como proponía Argentina, pero se incrementará progresivamente en 2005 y 2006. El superávit primario determina a su vez la oferta de pago que el equipo económico del Gobierno presentará a fines de septiembre, durante la asamblea del FMI en Dubai, a los acreedores internacionales que tienen bonos de la deuda pública. Argentina dejó de pagar 76.000 millones de dólares en bonos de deuda desde finales de diciembre de 2001.

Oferta para acreedores

El plan del Gobierno argentino contempla un "menú de ofertas" en el que los acreedores podrán combinar distintas opciones, con quitas de capital estimadas entre el 60% y el 70%, según los casos, optar por nuevos tipos de interés y de plazos distintos para el pago. El crecimiento del PIB previsto para 2004 es del 4% y la inflación se estima superior al 10% anual por el aumento progresivo de las tarifas de los servicios públicos a cargo de empresas privadas.

A propósito de esto, el consejero delegado de Telefónica, Fernando Abril-Martorell, indicó ayer en Santander que cree que la crisis en Argentina ha tocado fondo, y que tras la situación de "colapso" que se ha vivido en los últimos dos años, los ingresos de la filial en aquel país vuelven a crecer, informa Ramón Muñoz.

Abril-Martorell aclaró que no es necesario inyectar nuevos fondos para garantizar la supervivencia de la filial, y que confían en que el nuevo Gobierno aborde la reestructuración de tarifas y las condiciones de la concesión, que les permita retomar la rentabilidad. "Nosotros no consideramos irnos de Argentina y no cabe duda de que el Gobierno abordará el tema de tarifas", añadió.