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AGOSTO EN LA RED

Miles de internautas visitan los sitios antivirus en busca de solución contra los ataques

Los ordenadores sufren su peor verano a causa de las infecciones, el calor y los apagones

Ana Pantaleoni

Los ordenadores han enfermado más que ningún verano. Así lo sufrió Toni. Sudando la gota gorda mientras trataba de desactivar el gusano Blaster, que le apagaba el ordenador a cada momento. La conexión a Internet jugaba en su contra. Iba tan lenta que cada vez que trataba de descargar el parche de seguridad se apagaba el PC. Fueron nueve intentos hasta que, por fin, el parche se descargó antes de que el equipo se desconectara.

Los sitios de información de antivirus han vivido asediados por internautas que querían saber cómo acabar con Blaster o Sobig. El tráfico en Microsoft Technet se incrementó más de 1.100% durante la tercera semana de agosto, según Nielsen / Netratings. Unos 3,9 millones de usuarios se acercaron a este sitio para saber cómo atacar la infección, una cifra astronómica comparada con los 317.000 que lo visitaron la semana anterior a la aparición del gusano. Más de 11 millones de visitantes accedieron a Microsoft Windows Update en busca del parche que ya existía antes del ataque.

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MICROSOFT::

Sosmatic es una empresa de asistencia informática que trabaja las 24 horas del día. En agosto realizaron 882 servicios a domicilio y 720 consultas por teléfono. Con la aparición del virus, las llamadas se dispararon. ¿Y el calor? El director general de Sosmatic, David Casas, asegura que se tiene que producir una situación extrema de calor para que haya problemas en el equipo. "En todo agosto, sólo hemos tenido un caso de un ordenador colgado por calentamiento de la CPU. Le instalamos un segundo ventilador", explica Casas.

Según Recovery Labs, las incidencias por pérdida de datos en el parque informático español

aumentaron el 33% por la ola de calor. Otra del sector, Ibas, confirma el aumento.

Materiales fatigados

"La avería principal derivada de las altas temperaturas se denomina descompensación térmica. Tanto la estructura física como los componentes de los discos duros sufren continuas dilataciones y contracciones debido a los cambios de temperatura. Esto comporta que los materiales se fatiguen y, como consecuencia, que se pierda el sincronismo entre las estructuras físicas y lógicas de las unidades del disco. Este desajuste es el que origina que los usuarios no puedan acceder a la información", dice Galo Mateos, director de Recovery Labs.

Javier Orejón, de Hitachi Data Systems, sostiene: "En principio es muy difícil que las elevadas temperaturas afecten al buen funcionamiento de los equipos. Las zonas más vulnerables están en la parte del usuario: PC de sobremesa y portátiles, si bien normalmente suelen estar preparados para funcionar en un rango de temperaturas de 5 a 45 grados". Los grandes servidores, por ejemplo, se mantienen en condiciones especiales y a una temperatura ideal entre 18 y 22 grados, que se revisa mañana y tarde, dice Miguel Ángel Ortigosa, de HP. "Los portátiles que no son de calidad pueden tener mayores problemas de refrigeración. En un PC de sobremesa, la caja

tiene que estar muy mal diseñada para que le perjudique", asegura Juan Ignacio Esteban, de IBM. Ni HP ni IBM tuvieron problemas con el calor este verano. Para evitar contratiempos, se recomienda hacer copias de seguridad, no torturar a los equipos con cambios de temperaturas y no dejar los ordenadores en compartimientos con poca respiración.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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