Tres de cada cuatro voluntarios en la Comunidad son mujeres

Tres de cada cuatro voluntarios madrileños son mujeres (un 73%), según el estudio Solidaridad y morfología de los voluntarios madrileños, de la Universidad de Comillas y la Consejería de Asuntos Sociales. Entre ellos destacan las amas de casa (42%), las personas sin actividad laboral (20,34%), los estudiantes (20%) y los jubilados (9,12%). También se pone de relieve la poca especialización de estas ONG, que suelen trabajar con diversos grupos de desfavorecidos.

Según la investigación, este alto grado de mujeres se debe a que están más especializadas en temas educativos y sociales y también a la gran cantidad de amas de casa que dedican tiempo a las tareas del voluntariado. Numerosas amas de casa, añaden los investigadores, entran en el mundo del voluntariado una vez que sus hijos se han independizado como un método de ser útiles para la sociedad y de sentirse integradas en la misma.

Los estudiantes con edades comprendidas entre los 19 y los 25 años son también otro de los grupos que más participan en este tipo de tareas desinteresadas, porque a menudo les sirven como preparación para futuros empleos. Asimismo, para los mayores de 65 años el voluntariado es una forma de participar activamente en la sociedad y de mejorar su estado físico y mental.

El informe destaca la escasa especialización de las organizaciones de voluntariado madrileñas, que en el 42% de los casos trabajan con tres o más grupos desfavorecidos diferentes. Estas entidades se dedican sobre todo al apoyo a menores, familias necesitadas, ancianos, inmigrantes y discapacitados. La mayor parte de las organizaciones nació en la década de los años noventa. El 65% se concentra en la capital, en concreto, en los distritos centrales de la ciudad (seis de cada diez).

Las actividades más habituales entre los voluntarios madrileños son las de inserción social y atención psicológica a colectivos desfavorecidos; el asesoramiento legal a personas que sufren exclusión social y la atención a ancianos. Las ONG de voluntariado más modernas, transparentes y con mayores medios económicos son, según el estudio, las dedicadas al asesoramiento legal y al apoyo de los grupos excluidos.