Trabajadores de Altadis increpan a los directivos, quienes ratifican el cierre
La dirección de Altadis no está dispuesta a dar marcha atrás en su plan de cierre de la fábrica de cigarrillos de Sevilla. Representantes de la empresa hispano-francesa se reunieron ayer con el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien, ante la negativa de Altadis a rectificar, pidió al Gobierno central que no autorice la clausura. Los directivos de la sociedad fueron increpados por decenas de trabajadores y uno de ellos sufrió quemaduras en una pierna por el lanzamiento de un petardo.
El director de Recursos Humanos de Altadis, José Luis Relea, insistió en que la decisión está tomada y obedece a la "lógica empresarial" ante "el fenómeno de la concentración de la producción de cigarrillos" y la reducción del consumo de tabaco negro.
