Una 'eurorregión' más entre muchas
La propuesta de Maragall se enmarca en una política con numerosos antecedentes potenciada y financiada por la UE
Las prisas para salir al paso del rival y el desconocimiento de la realidad regional a escala europea han jugado una mala pasada a los dirigentes del PP que se han apresurado a descalificar la propuesta del líder de los socialistas catalanes, Pasqual Maragall, de crear una eurorregión en el arco mediterráneo occidental. Lo que que Maragall propone para Cataluña y sus regiones vecinas es una práctica común en Europa entre regiones pertenecientes a distintos estados, potenciada por la Unión Europea (UE). Y aplicada también en España nada menos que por el presidente fundador del PP, Manuel Fraga, en su condición de presidente de la Xunta de Galicia.
Fraga preside cada dos años, por rotación, la Comunidad de Trabajo Galicia-Norte de Portugal, creada en 1991 de acuerdo con las previsiones del Convenio Marco Europeo de 1980 sobre cooperación transfronteriza del Consejo de Europa, que cuenta con el pleno apoyo de la UE. Es lo que en lenguaje político se denomina eurorregión, aunque en lenguaje institucional y jurídico tiene nombres muy variados, según los países. El otro presidente de esta eurorregión es el máximo responsable de la Comisión de Coordinación de la Región Norte de Portugal.
Esta eurorregión galaico-portuguesa abarca un territorio de de 51.000 kilómetros cuadrados y una población algo superior a los seis millones de habitantes. Eso es aproximadamente la mitad del ámbito de la eurorregión propuesta por Maragall. El área comprendida por Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana e Islas Baleares, al sur de los Pirineos, y por las regiones de Languedoc-Rosellón y Midi-Pyrenées, en Francia, suma unos 12 millones de habitantes.
La idea de Maragall fue calificada oficialmente por el portavoz de la Generalitat Valenciana, Alejando Font de Mora, de "sinsentido" y "ofensiva para los derechos de pueblo valenciano por la injerencia autonómica que representa". Pero ayer el presidente de la Diputación General de Aragón, Marcelino Iglesias, declaró en Radio Zaragoza que desde luego sería "un gran error" para Aragón no participar en el desarrollo de una macrorregión mediterránea formada por territorios franceses y españoles decididos a potenciar sus relaciones económicas. "Aragón tiene que estar en todos los foros donde se hable de progreso, cooperación económica y construcción europea", agregó.
Ésas son las finalidades que persiguen las numerosas eurorregiones existentes. De hecho, también entra dentro de esta denominación la Comunidad de Trabajo de los Pirineos creada en 1983 por las regiones francesas de Aquitania, Languedoc-Rosellón, Midi-Pyrenées y las cuatro comunidades autónomas españolas de Euskadi, Navarra, Aragón y Cataluña. La eurorregión de que habla ahora Maragall es la que configura una buena parte del arco mediterráneo occidental y supera algo, por la parte del Languedoc, lo que en la Edad Media fue el ámbito de la Corona de Aragón.
Maragall contaba también con el apoyo del que fue presidente de las Islas Baleares hasta el mes de mayo, Francesc Antich, para poner en práctica su idea. Antich reiteró ayer en Ibiza que la idea de Maragall es "innovadora" y sería "positiva" para Baleares. El actual presidente balear, Jaume Matas, del PP, se ha apresurado también a desmarcarse de Maragall y se ha sumado a la posición de los conservadores valencianos de rechazar todo lo que provenga de Cataluña como una injerencia.
Los que han quedado en posición más incómoda en el revuelo organizado en torno a esta propuesta han sido los dirigentes de CiU. El rival de Maragall en la carrera para la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, se sumó a la propuesta, en el primer momento. Pero después rectificó y dijo que Maragall no tiene credibilidad en esta materia porque cuando los socialistas gobernaron en España no potenciaron esta región, sino el eje Madrid-Sevilla.
La creación de eurorregiones está fomentada e incluso financiada por la Unión Europea y el Consejo de Europa y eso es lo que permitió anteayer a Maragall acusar a Aznar a los dirigentes socialistas de "ignorancia" y "antieuropeísmo" por oponerse a ellas. Y de acompañar estas acusaciones de la lectura de una serie de ejemplos que puntean el mapa de Europa. Maragall citó la Ems Dollart, entre Holanda y Alemania; la Insubrica entre Italia y Suiza; la Meuse-Rhin, entre Bélgica, Holanda y Alemania; la eurorregión formada por regiones ribereñas de seis estados del mar Báltico, y la formada por Sarre, Lorraine, Luxemburgo, Renania-Palatinado y Valonia.
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