El estilo sensual e intimista de la compositora y cantante brasileña Ive Mendes, en su primer disco
Su estreno discográfico, Ive Mendes, se ha grabado en Londres, está publicado por un sello independiente de Brighton y cuenta con la producción de Robin Millar, conocido por sus trabajos para Sade o Everything But The Girl. La cantante brasileña cultiva ese estilo intimista y susurrante de Norah Jones o Malia. Ive Mendes nació en una pequeña ciudad del interior de Brasil, pero vive desde hace tres años en Londres. "Una canción mía titulada Castiçais se hizo popular en las radios. Y en Río de Janeiro grabé temas para telenovelas y firmé contrato con una discográfica", cuenta. "Me fui de vacaciones a Londres y me enamoré de la ciudad. Como a la compañía de Brasil no le acababa de convencer el resultado de la grabación, decidí quedarme. Para mí, Londres es Massive Attack, Portishead, la música de los indios... En Brasil no sabía quién era Bebel Gilberto y no me gustaba demasiado Caetano Veloso. Allí quería sólo lo nuevo. En Londres quiero oír cosas antiguas. Me siento más brasileña lejos de Brasil", asegura.
Trabajó durante unos meses como responsable de una tienda de ropa. "Conseguí el teléfono de Robin Millar. Él es ciego y me habían avisado de que era muy seco, pero le llamé y le gustó mi voz por teléfono. Fue muy atento y quiso conocerme. Mi madre murió aquella semana, por lo que tuve que regresar a Brasil, pero le mandé las canciones. Y aceptó producir el disco".
"Parece una profecía porque en Río una de mis canciones sonaba a menudo en la radio y el locutor ponía siempre luego a Sade", cuenta. "Un día pensé que aquel productor iba a entender mi voz y mi manera de cantar. Los ingleses querían que cantase como si fuera una niña, y los brasileños como un hombre. Yo me decía: 'Quiero a ese productor y voy a encontrarlo'. Y lo encontré", dice. Todas las canciones del disco son de su autoría, excepto If you leave me now, de Chicago. "No puedo oír el inicio de una canción que ya me entran ganas de cantar y de componer", confiesa. No le incomoda que la comparen con Björk o con Sade: "No quise aprender a cantar ópera. No quería una voz con vibrato. Me peleé con los profesores del conservatorio. Les decía que los iba a matar".
Un vídeo insinuante no es del todo ajeno al interés que ha despertado Ive Mendes, cuyas canciones están presentes en 17 recopilatorios distintos. No sólo If you leave me now, también Afternoon o Natural high. "Amo la bossa nova, pero mi música no es bossa nova", asegura esta mujer con abuelos de origen catalán. "Soy una esponja que lo absorbe todo".
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