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VISTO / OÍDO
Columna
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Puah

... ya están ahí esos. Abrí el televisor por donde no debía y salió la Asamblea, y el mandado que decía que la culpa es del partido socialista y sus Zapatero y Simancas. Como es costumbre, con los insultos propios de ese género mental: el tío llamó a Simancas "delincuente". Rostro largo, que llega a los pies, que se lo pisan, con gran entusiasmo de sus adjuntos vestidos como de la zona nacional en domingo, hora de misa. La consigna es un sistema que se elabora con dificultades para encubrir algo y emporcar a otros: es indispensable que sea mentira porque la verdad es, precisamente, lo que la consigna encubre. Los mejores autores han puesto en tela de juicio la verdad única; no se sabe cuál es, y existe "la verdad de cada cual" (Pirandello), y en gentes de mentalidad preparada la mentira que elaboran se convierte en verdad. "Se lo cree él mismo", se dice del imbécil del que se sabe que miente y lo cree. En todo este plan bajuno de Sierra Morena se debió pensar, por quien puede, el plan del robo mediante tránsfugas. "Si hacen falta cuatro, compramos cuatro"; "No, con dos basta". "Pero ¿son de fiar?". "Según lo que les demos". El gran hallazgo ideológico fue el que respondía a la pregunta: "Cuando se sepa, ¿qué decimos?". "Que es cosa de ellos, de su debilidad, de su descomposición, sus trampas internas...". No hicieron el esfuerzo de pensar más: y desde el primer día se dice lo mismo. Una imbecilidad semejante, contra todo examen natural y crítico de las cosas, cundió, y hasta en las propias filas socialistas: "Tras de cornudo, apaleado y contento", decía Decamerón (versión Casona). Alberdi, Bono. Otros rezongantes.

Supongo que el que no se lo cree es el público, el votante. Lo que no sé es si, sabiendo que es mentira, les gusta la astuta fábula del zorro y las uvas; la listeza de esos tontos al inventar la trampa y, por lo tanto, su mejor capacidad de gobernar: el político, se dice, no ha de tener escrúpulos. Y a una hazaña bestial se responde con fruición: "Así es la política". Sin embargo, creo notar un cierto cambio en las opiniones. La televisión ha ayudado mucho a comprender lo que pasa sin pretenderlo. De un mal actor se dice que "no es creíble"; no son creíbles Tejada, Beteta. Con alguna razón, la lenguaraz Aguirre quería convocar las elecciones inmediatamente: antes de que pasaran más cosas y Aznar cometiera más errores. Se han retrasado hasta el final de octubre. Puede haber un "puah" para los populares. Tirarlos a la basura con la punta de los dedos.

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